Oraciones Entre semana medio millar de musulmanes llenan el centro islámico y el viernes llegan a los 700 Proyecto Piden un terreno en Mas Xirgu para hacer un gran centro.
La época del Ramadán, que están celebrando los musulmanes durante este mes, ha evidenciado que la mezquita de la calle de Barcelona queda pequeña. Cada día, una vez el sol se ha puesto en el horizonte, entre 400 y 500 personas se congregan para rezar en este centro islámico, que queda lleno hasta los topes. La situación se agrava en la oración del viernes, cuando el número de personas que van a rezar puede llegar a las 700, una cantidad que hace evidente la falta de espacio.
Por este motivo, la Asociación Cultural Annasir de Girona ha recuperado la voluntad de que el consistorio pueda ceder un terreno en el sector de Mas Xirgu para poder hacer una gran mezquita, que se haría en un espacio de 1.500 metros cuadrados y que se construiría con minarete y varias plantas, lo que la convertiría en un auténtico centro islámico. El presidente de la entidad, Faicel Haian, señala que para las celebraciones más multitudinarias deben pedir permiso para rezar en un pabellón, "porque aquí no cabríamos", dice. Por este motivo, la entidad recupera la petición que había hecho en el anterior gobierno municipal de Girona para que le ceda un terreno en Mas Xirgu para hacer una nueva mezquita.
Con el anterior gobierno, el PSC veía bien la cesión, pero los socios de gobierno de ICV y ERC no veían con buenos ojos ceder terreno público para un colectivo religioso.
Ahora la asociación ya tiene pedida una entrevista con el alcalde de CiU, Carles Puigdemont, para volver a negociar esta posibilidad. Uno de los integrantes de la entidad, Hamid Benchallal, asegura que poder construir la nueva mezquita "sería el paso definitivo" para ellos, después de la peregrinación por diversos espacios de la ciudad. Hay que tener presente que la actual mezquita de la calle de Barcelona se abrió en octubre del año 2009 como emplazamiento provisional para cinco años, con la esperanza de que una vez terminado este plazo ya pudieran disponer del nuevo centro islámico . "Somos musulmanes gerundenses porque muchos ya somos la segunda generación y ya somos de aquí", explica Benchallal.
En Girona hay otra mezquita, en la calle Montseny, en el sector de Santa Eugenia, pero Haian explica que cada vez son más gente rezando en la calle de Barcelona. "Hace años que estamos aquí y cada vez somos más a rezar", añade el presidente de la asociación cultural musulmana. Un hecho que la entidad ve como positivo es que "cada vez más, en la mezquita nos mezclamos paquistaníes, gambianos o sirios para que en el islam no hay fronteras ni nacionalidades".
En la actual mezquita hay habilitado un pequeño espacio para las mujeres, separado por una cortina de la sala donde rezan los hombres. La asociación cultural cree que la nueva mezquita también permitiría una mayor participación de las mujeres en la vida islámica. Las quejas de los vecinos de la calle Bisbe Sivilla, en el parque Central, acabaron suponiendo el traslado del centro al sur de la ciudad, después de un intento fallido para que el colectivo se instalara en unos bajos de la calle Sant Medir, en el barrio de Taialà. El colectivo se muestra satisfecho del lugar actual, pero le falta espacio.
El pabellón para el día 26
Una prueba de la falta de espacio que tienen los musulmanes en Girona es que ya han pedido al Ayuntamiento la cesión del pabellón de Palau para el próximo día 26 de agosto, cuando celebran la llamada Lailat al qdar, que significa " la noche del destino ", una jornada especial para los musulmanes, que empiezan a rezar una vez puesto el sol y hasta las dos o las tres de la madrugada.
De hecho, es una situación que se repite año tras año y que también se da en fiestas señaladas del mundo islámico, como la fiesta del cordero, cuando también suelen pedir permiso al consistorio para utilizar alguna pista polideportiva de la ciudad.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
La época del Ramadán, que están celebrando los musulmanes durante este mes, ha evidenciado que la mezquita de la calle de Barcelona queda pequeña. Cada día, una vez el sol se ha puesto en el horizonte, entre 400 y 500 personas se congregan para rezar en este centro islámico, que queda lleno hasta los topes. La situación se agrava en la oración del viernes, cuando el número de personas que van a rezar puede llegar a las 700, una cantidad que hace evidente la falta de espacio.
Por este motivo, la Asociación Cultural Annasir de Girona ha recuperado la voluntad de que el consistorio pueda ceder un terreno en el sector de Mas Xirgu para poder hacer una gran mezquita, que se haría en un espacio de 1.500 metros cuadrados y que se construiría con minarete y varias plantas, lo que la convertiría en un auténtico centro islámico. El presidente de la entidad, Faicel Haian, señala que para las celebraciones más multitudinarias deben pedir permiso para rezar en un pabellón, "porque aquí no cabríamos", dice. Por este motivo, la entidad recupera la petición que había hecho en el anterior gobierno municipal de Girona para que le ceda un terreno en Mas Xirgu para hacer una nueva mezquita.
Con el anterior gobierno, el PSC veía bien la cesión, pero los socios de gobierno de ICV y ERC no veían con buenos ojos ceder terreno público para un colectivo religioso.
Ahora la asociación ya tiene pedida una entrevista con el alcalde de CiU, Carles Puigdemont, para volver a negociar esta posibilidad. Uno de los integrantes de la entidad, Hamid Benchallal, asegura que poder construir la nueva mezquita "sería el paso definitivo" para ellos, después de la peregrinación por diversos espacios de la ciudad. Hay que tener presente que la actual mezquita de la calle de Barcelona se abrió en octubre del año 2009 como emplazamiento provisional para cinco años, con la esperanza de que una vez terminado este plazo ya pudieran disponer del nuevo centro islámico . "Somos musulmanes gerundenses porque muchos ya somos la segunda generación y ya somos de aquí", explica Benchallal.
En Girona hay otra mezquita, en la calle Montseny, en el sector de Santa Eugenia, pero Haian explica que cada vez son más gente rezando en la calle de Barcelona. "Hace años que estamos aquí y cada vez somos más a rezar", añade el presidente de la asociación cultural musulmana. Un hecho que la entidad ve como positivo es que "cada vez más, en la mezquita nos mezclamos paquistaníes, gambianos o sirios para que en el islam no hay fronteras ni nacionalidades".
En la actual mezquita hay habilitado un pequeño espacio para las mujeres, separado por una cortina de la sala donde rezan los hombres. La asociación cultural cree que la nueva mezquita también permitiría una mayor participación de las mujeres en la vida islámica. Las quejas de los vecinos de la calle Bisbe Sivilla, en el parque Central, acabaron suponiendo el traslado del centro al sur de la ciudad, después de un intento fallido para que el colectivo se instalara en unos bajos de la calle Sant Medir, en el barrio de Taialà. El colectivo se muestra satisfecho del lugar actual, pero le falta espacio.
El pabellón para el día 26
Una prueba de la falta de espacio que tienen los musulmanes en Girona es que ya han pedido al Ayuntamiento la cesión del pabellón de Palau para el próximo día 26 de agosto, cuando celebran la llamada Lailat al qdar, que significa " la noche del destino ", una jornada especial para los musulmanes, que empiezan a rezar una vez puesto el sol y hasta las dos o las tres de la madrugada.
De hecho, es una situación que se repite año tras año y que también se da en fiestas señaladas del mundo islámico, como la fiesta del cordero, cuando también suelen pedir permiso al consistorio para utilizar alguna pista polideportiva de la ciudad.
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