Matteo Salvini, viceprimer ministro y ministro del Interior italiano, al mismo tiempo líder del Partido de la Liga ultraderechista, respondió categóricamente a las declaraciones de Alemania y Francia
El problema de los migrantes irregulares ha hecho enfrentarse a países de la Unión Europea.
La capitana alemana, Carola Rackete, pasó al arresto domiciliario después de salvar a 53 migrantes irregulares en el Mediterráneo en un buque de pabellón holandés de la ONG alemana Sea Watch.
El ministro francés del Interior, Christophe Castaner, anunció que “el gobierno italiano acusa a Europa por la falta de solidaridad y ofrece opciones de solución sin consultar con sus socios europeos”. “El cierre de los puertos es una violación del derecho marítimo”.
Por otra parte, el ministro alemán de Exteriores, Heiko Mass, subrayó que “salvar la vida humana es una obligación humanitaria. Salvar la vida en el mar no debe ser un delito. La justicia italiana debe hacer un esclarecimiento de las acusaciones”.
Matteo Salvini, viceprimer ministro y ministro del Interior italiano, al mismo tiempo líder del Partido de la Liga ultraderechista, respondió categóricamente a las declaraciones de Alemania y Francia.
“Italia no está para tomar lecciones de nadie. Sobre todo, de Francia”, adelantó Salvini quien añadió que la capitana detenido actuaba en ilegalidad.
“La capitana ilegal intentó justificar su acto de locura arriesgando la vida de los dispositivos de la Guardia Costera diciendo que se trata de una situación de necesidad. Pero ninguno de los emigrantes tenía problema de salud. ¿De qué necesidad hablaba?”, reaccionó
La capitana de 31 años afronta una pena de prisión de entre 3 y 10 años y pena pecuniaria de hasta 30.000 euros. Continúan las negociaciones para repartir entre algunos países de la UE a los 53 migrantes irregulares que llegaron a la isla de Lampedusa.
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