Mohamed Karzazi, entrevistado por El Heraldo M. A. Coloma
La mujer se asomó a la ventana para pedir ayuda entre gritos. Mohamed, sin dudarlo, se desprendió y evitó que la víctima se precipitase.
Tras la hazaña, el joven comprobó que le habían robado la cartera. La tiró al suelo junto con su chaqueta mientras escalaba la fachada.
Sobre las 5:20 de la tarde de este jueves cundía el pánico entre los vecinos de la calle Río Cinca, en Zaragoza. Los agónicos gritos de una mujer presagiaban un posible nuevo caso de violencia de género. Afortunadamente, Mohamed Karzazi, un vecino de 22 años de origen musulmán evitó que la escena acabase en desastre con una heroica hazaña.
En el primer piso del número 47, una joven asomada a la ventana comenzó a chillar pidiendo ayuda a sus vecinos. Rápidamente, una veintena de ellos salieron a la calle y llamaron a los servicios de emergencia.
Los que presenciaron la escena cuentan a El Heraldo que su pareja se acercó por detrás y tiró con fuerza de ella arrastrándola al interior del piso. Algunos incluso están seguros de que llevó a cabo este gesto pasando la cuerda de la persiana por el cuello de la mujer, estando a punto de estrangularla.
Llorando desconsolada ante las miradas de angustia de los vecinos, volvió a salir a la ventana, pero esta vez dispuesta a saltar. Es en ese momento cuando Mohamed, al oír los gritos, no se lo pensó dos veces y comenzó a escalar por la fachada del edificio.
"Parecía Spiderman", contaban en los momentos posteriores algunos testigos a este medio. El joven Karzazi, logró llegar hasta la vivienda y salvar a la joven metiéndola dentro del piso. Allí aguantó 25 minutos hasta que vino la Policía, tranquilizando a la pareja y evitando un final peor.
"A él lo conozco de coincidir en algún bar y en ningún momento ha tratado de atacarme", detallaba el protagonista. "Él decía que no le había hecho nada a la chica, que había sido una discusión por los niños", explicaba al medio aragonés.
La pareja llevaba viviendo en ese piso con sus dos hijos desde hacía un año y medio. Los vecinos, extrañados, cuentan que la familia nunca dio ningún problema y que no sabían que tuviesen problemas.
Al llegar los servicios de emergencias, el hombre fue trasladado a la comisaría y ella, en ambulancia, al hospital.
Final desafortunado para Mohamed
Lejos de ser recompensado por su heroicidad, el infortunio acompaño a Mohamed. Mientras ascendía por la fachada del edificio, se quitó la chaqueta y la arrojó al suelo para tener una mayor maniobrabilidad. En el desenlace de los hechos, al recuperarla pudo comprobar que le habían robado la cartera.
"Siempre que hago algo bueno me pasa a mí algo malo", se lamenta el joven. Tras darse cuenta, se dirigió a la comisaría a denunciar el robo. "Me pasaré también por el hospital, porque me ha salido un moratón en el hombro al tirar de la chica", explicaba.
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