sábado, 20 de octubre de 2018

Acusan a dos árabes de ofender los sentimientos religiosos por perturbar el rezo en la mezquita

Motril,18 octubre 2018,ideal.es,Carlos Morán


Exterior del centro de la comunidad islámica de Motril donde sucedieron los hechos. / IDEAL

Uno de los procesados, presuntamente, sujetó al imán para que no pudiera seguir ejerciendo su función, mientras el otro procesado intentaba dirigirse a los fieles

Cuatro años antes de convertirse en la portavoz del gobierno municipal de Madrid que preside la alcaldesa Manuela Carmena, Rita Maestre irrumpió junto a otras mujeres en la capilla de la Universidad Complutense y, tras ocupar el altar, mostraron sus pechos para protestar contra la «jerarquía católica».

Por aquel incidente fue imputada, juzgada y condenada en primera instancia por la comisión de un delito contra los sentimientos religiosos. Sin embargo, la concejala recurrió la sentencia y fue finalmente absuelta (se libró de pagar una multa de más de cuatro mil euros).

Hace unos días, el actor Willy Toledo, conocido por sus atronadoras opiniones, volvió a poner de actualidad un polémico precepto legal que se aplica a quien «con violencia, amenaza, tumulto o vías de hecho, impidiere, interrumpiere o perturbare los actos, funciones, ceremonias o manifestaciones de las confesiones religiosas inscritas en el correspondiente registro público del Ministerio de Justicia e Interior». El castigo por esa conducta oscila entre «los seis meses a seis años» de prisión, «si el hecho» se comete en el «lugar destinado al culto, y con la de multa de cuatro a diez meses si se realiza en cualquier otro lugar», detalla el Código Penal el contenido de su artículo 523.

La Audiencia Provincial de Granada enjuiciará el próximo 9 de noviembre un caso de este tipo en el que los procesados no son populares, pero que es llamativo por otro motivo: aconteció en una mezquita y los implicados (el denunciante y los encausados) son árabes.

En Ramadán

El suceso que ahora debe dirimir la justicia ocurrió la noche del día 10 de junio de 2017 «cuando en la mezquita Al Ándalus de la localidad de Motril tenía lugar el último rezo del día con ocasión de la celebración del Ramadán», según relata en su escrito provisional de acusación la Fiscalía Provincial de Granada.
Inopinadamente, dos de las personas que asistían a la celebración religiosa se acercaron hasta el lugar acotado para el imán (el predicador que dirige la oración colectiva en el islam) y uno de ellos le agarró el brazo con la evidente intención de que no prosiguiera ejerciendo su función.

Mientras tanto, el otro individuo arrebató el micrófono a la víctima con el presunto propósito de dirigir unas palabras a los fieles congregados en el templo islámico de la ciudad costera. «Ambos acusados accedieron a la zona reservada para el imán y mientras» uno de ellos «sujetó por el brazo» al religioso «para que no siguiera con el rezo», el otro encausado «le cogió el micrófono para hablar por el mismo, persiguiendo efectuar una alocución y obstaculizando de este modo la secuencia ordinaria del acto», refiere el ministerio público, que solicita sendas penas de dos años de prisión para los investigados, la forma en la que, supuestamente, se desarrollaron los hechos que ahora tendrá que enjuiciar la Audiencia.

Comunidad Islámica
Tras el altercado, y siempre según el relato de los acontecimientos elaborado por la fiscalía, los dos sujetos en cuestión abandonaron la mezquita y la ceremonia religiosa se reanudó.

Fue el propio imán -según se desprende del documento del fiscal- quien denunció lo ocurrido. En este sentido, el ministerio público precisa que la víctima es el presidente de la Comunidad Islámica «de la localidad de Motril, teniendo atribuida su representación legal, estando la Comisión Islámica española inscrita en el registro de entidades religiosas del Ministerio de Justicia», aclara la Fiscalía Provincial de Granada. No es un dato baladí, ya que el delito contra los sentimientos religiosos especifica que se aplicara a quien interrumpa o perturbe las «manifestaciones» de las confesiones que figuren en la citada relación oficial.

Los dos presuntos saboteadores de la oración en la mezquita motrileña se sentarán en el banquillo de la Audiencia el 9 de noviembre.

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