Alumnas se dirigen a sus centros escolares. - DAVID AGUILAR
Las escasas horas no resultan atractivas para que un profesor cualificado se traslade a León
Más de 120 alumnos esperaban iniciar este septiembre sus clases de Religión Islámica en cuatro colegios leoneses. Sin embargo, el escaso número de horas y el consiguiente sueldo reducido, ha provocado que ninguno de los docentes capacitados por la Comisión Islámica de España para impartir la asignatura haya decidido trasladarse a León. Así lo confirma el presidente de la comisión a nivel nacional, Riay Tatary, quien matiza que la misma situación se ha vivido este curso en otras zonas de Castilla y León como Burgos, Ávila o Valladolid. «Las horas que nos dieron no corresponden al número de alumnos y no se pueden formar grupos», explica Tatary, quien incide en que en León no hay ningún profesor con la titulación aceptada, por lo que el que se traslade, deberá sufragar todos los gastos de su nueva vivienda o los desplazamientos a los colegios.
«Por lo menos, lo que se cobre por las horas que se impartirán deben cubrir los gastos», dice el presidente de la Comisión Islámica de España, para explicar que la carga horaria para el futuro docente de Religión Islámica en León sería de 3,5 horas semanales en el Colegio Quevedo, 2,5 en el Cervantes, otras 2,5 en el Ponce de León y 1,5 en el colegio de Veguellina de Órbigo. El resultado, diez horas semanales, «frente a las 35 totales o las 25 para media jornada», como recuerda Riay Tatary, ya que a mayores de las horas de clases, los docentes tienen horas en las que deben permanecer en el colegio realizando tareas administrativas, atendiendo tutorías o preparando las clases que imparten a los alumnos.
Hace dos cursos que la Religión Islámica comenzó a impartirse como asignatura en los colegios de Soria, donde la Consejería de Educación puso a prueba el modelo. La segunda provincia en la que impartió esta materia fue en Segovia. Por primera vez, estaba previsto que en la provincia de León se impartiera en este curso junto con Católica y Evangélica. En todas ellas, es la autoridad religiosa competente (los obispados, la iglesia evangélica y la Comisión islámica Española) la encargada de seleccionar al profesorado que asume la docencia en los colegios, tras un acuerdo con la Consejería de Educación. Cada curso escolar, se designan los maestros y profesores que impartirán estas materias en función de la demanda.
«Estamos intentando hablar con el consejero, Fernando Rey, para llegar a un acuerdo con Educación. Parece que hay colaboración por ambas partes», explicó Riay Tatary, para manifestar que tiene esperanzas de que ambas instituciones logren una solución que permita a los 120 alumnos comenzar a recibir sus clases de religión Islámica este curso, «al menos en el segundo trimestre o ya el próximo».
En las clases de Religión Islámica se enseñará a los alumnos las bases de la fe musulmana «y de forma muy amplia los valores que transmite, que básicamente son comunes al resto de las religiones», explicó Tatary cuando se dio a conocer que por primera vez en León se impartirían las clases de Islámica. Además, los alumnos también ahondarán en algunos pasajes del Corán, el libro sagrado de su religión, así como la vida de su profeta y «el mensaje de Dios».
Según un estudio hace dos cursos, el 70% de los alumnos de Primaria en la provincia de León escoge estudiar Religión Católica, frente a la optativa de Valores Éticos. Este porcentaje se eleva al cien por cien en los centros ubicados en el medio rural. A todos ellos se suma otro millar de alumnos que reciben sus clases de Religión Evangélica y a los que se sumará el centenar de Religión Islámica.
En Valladolid, Burgos, Salamanca y Ávila ha habido el mismo problema que en León. Riay Tatary apunta que, sin embargo, sí ha salido en la localidad de Aranda de Duero, donde una de las profesoras tiene familia y ha decidido aceptar el horario, porque durante las clases residirá con ellos.
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