La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU ofreció una declaración sobre la matanza civil en ocasión del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, el próximo 19 de agosto.
Las Naciones Unidas destacó que alrededor de 43.000 personas fallecieron por la guerra y por las armas en los conflictos en 2017, y que tres de cada cuatro víctimas fueron civiles.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) subrayó que han aumentado los ataques contra los civiles en su declaración hecha previo al Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, el próximo 19 de agosto.
Según la declaración, unas 43.000 personas murieron en las regiones de conflicto en 2017, entre ellos 31.904 civiles, y que otras 139 personas, que participaron en las labores de ayuda humanitaria, fallecieron y otras 102 resultaron heridas y otras 72 fueron secuestradas.
Las Naciones Unidas hizo el llamado de poner fin al gamberrismo de la matanza y la inhabilitación de los agentes de ayuda humanitaria que trabajan en las regiones de conflicto.
La declaración de la ONU también recordó que los gobiernos y los grupos armados no estatales están a cargo de proteger a los civiles, la infraestructura civil y los trabajadores de ayuda humanitaria.
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