Un momento de la oración durante la Fiesta del Sacrificio. FOTO: Alfredo González
La comunidad se congregó en la mezquita As-Sunnah, en una de las celebraciones más importantes del año para los creyentes
La mezquita As-Sunnah ha celebrado esta semana la Fiesta del Sacrificio (Aid al Adha) y que movilizó entre 2.500 y 3.000 personas hasta el centro de culto de la calle Tolerancia, en el polígono Granja Vila. «El número de personas que acude a la celebración depende de la época del año en la que se celebra la fiesta. Hay años en que hemos reunido entre 3.000 y 4.000 personas. Este año, al celebrarse en verano y antes de la época escolar, hay muchas familias que todavía están de vacaciones en Marruecos», explica el portavoz de la Associació dels Musulmans de Reus i Comarca, Mohamed Said Badaoui.
A nivel logístico, la mezquita As-Sunnah pidió la licencia al Ayuntamiento de Reus para cerrar la calle Tolerancia. En celebraciones como la Fiesta del Sacrificio el aforo de la mezquita es insuficiente para acoger a los fieles, que deben salir al exterior en el momento de la oración. «La capacidad de la mezquita es de poco más de 900 personas pero, en celebraciones como la Fiesta del Sacrificio, movilizamos a mucha más gente. Por esta razón hemos pedido permiso para cortar la circulación y ocupar la vía pública para realizar la oración», recuerda el portavoz del centro de culto. Para ello, la comunidad musulmana se organiza en grupos de trabajo. «Hay quienes se encargan de dirigir el aparcamiento de los coches para no molestar a los vecinos; otros de colocar las alfombras y posteriormente recogerlas; también hay responsables del equipo de sonido… Así ayudamos entre todos», detalla Mohamed Said Badaoui.
En la Fiesta del Sacrificio, el sermón del imán de la mezquita As-Sunnah, según recuerda Mohamed Said Badaoui, «se centra en la celebración y en explicar la importancia de la fiesta. Recalca que es una fiesta muy importante para la comunidad musulmana y que se debe celebrar en familia y con los amigos. En los países musulmanes la celebración suele durar entre tres días y una semana, pero aquí solo dura un día».
Después de la oración, explica el portavoz, «las familias acuden a los mataderos a recoger sus corderos. El animal se divide en tres partes, una para la familia, otra para los allegados y una tercera para los necesitados». Mohamed Said Badaoui explica que «las familias traen a la mezquita la tercera parte para que nosotros la entreguemos a las familias necesitadas, y que son entre 20 y 30 familias».
Última fase de las obras
En septiembre se reanudarán las obras de la tercera fase de la nave contigua a la mezquita. Se trata de poner a punto las instalaciones de luz, agua y sanitarios, y equipar las nuevas aulas y oficinas. Para ello, aprovechando la multitudinaria congregación de fieles durante la Fiesta del Sacrificio, se hizo una recolecta. «La recaudación en un día como este puede llegar a ser de 1.500 euros», explica el portavoz de la Associació dels Musulmans de Reus i Comarca.
El calendario de las obras avanza según lo previsto. «Antes de finales de año, o como muy tarde a principios de enero de 2019, las obras deberían estar terminadas», explica Mohamed Said Badaoui. Por último, recuerda que «después solo quedará obtener la licencia para poder empezar a utilizar la nave complementaria. La licencia no depende de nosotros, sino del Ayuntamiento, y no se sabe el tiempo que puede tardar, aunque normalmente se demora entre uno y seis meses».
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