Francia entrega a Bosnia a un serbobosnio acusado de quemar vivos a 57 musulmanes cerca de Visegrado en 1992

SARAJEVO,25/06/2018,(Reuters/EP)

Las autoridades de Francia han extraditado a Bosnia y Herzegovina a un exsoldado serbobosnio acusado de haber participado en una operación en la que 57 bosniacos (musulmanes bosnios) fueron secuestrados y quemados vivos en el interior de un edificio cerca de Visegrado durante la guerra en 1992.

El exsoldado serbobosnio Radomir Susnjar, de 63 años y también conocido como Lalco, ha comparecido este lunes ante un tribunal de guerra bosnio tras ser extraditado por las autoridades galas, según ha contado la Fiscalía del país balcánico.

Susnjar está acusado de robo y detención ilegal de civiles cerca de Visegrado en 1992. Las fuerzas serbobosnias secuestraron a un grupo de 57 bosniacos en la localidad de Koritnik y los quemaron vivos encerrándoles en una casa que fue incendiada con explosivos y sustancias para acelerar la combustión.

Susnjar y otros militares serbobosnios, acompañados por milicianos serbios abrieron fuego con sus armas contra la casa para impedir que los secuestrados la abandonaran, según ha contado la Fiscalía bosnia, en un comunicado. Susnjar ha vivido durante muchos años en Francia hasta que fue detectado por las autoridades bosnias.

Los serbobosnios Milan y Sredoje Lukic fueron condenados en 2012 por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) a sendas penas de cadena perpetua y 27 años de prisión por los mismos delitos.

Las fuerzas serbobosnias, apoyadas por el Ejército Popular de Yugoslavia (JNA) y paramilitares serbios, cometieron las mayores atrocidades contra los musumulmanes bosnios en el este de Bosnia en los primeros años del conflicto, en el marco de su ofensiva para crear unos territorios poblados únicamente por serbios.

La guerra de Bosnia (1992-1995) acabó con la vida de unas 100.000 personas, en su mayoría bosniacos. El TPIY, creado para juzgar los crímenes de guerra cometidos en los conflictos de los Balcanes en la década de los 90, cerró sus puertas en diciembre de 2017, tras haber juzgado a 161 sospechosos.