El imám dirigiendo el rezo en la mezquita Al Mushinin, literalmente “de los virtuosos”.
La comunidad musulmana de Segovia celebra desde el pasado jueves el Ramadán. Los más de 4.500 musulmanes de Segovia están llamados al ayuno de la salida a la puesta de sol y a extremar su devoción a lo largo del próximo mes lunar, que coincide este año con el de más horas solares (y por tanto de ayuno) y que terminará el próximo 16 de junio.
Días de especial afluencia a las ocho mezquitas de la provincia, las dos de Segovia y las de Cantalejo, Riaza, San Rafael, Boceguillas, Prádena y Cuéllar, en un año en que también ha arrancado una de las reinvindicaciones históricas del colectivo, la formación en fe islámica en tres centros públicos capitalinos y en otras cuatro localidades de la provincia. A tal fin, la dirección provincial de Educación ha contratado a dos profesores, uno que atiende Segovia ciudad y el otro el resto.
“Lo solicitaron cerca de 300 alumnos, pero solo se ha podido implantar para unos 60 chavales”, explicaba el líder del colectivo musulmán en Segovia, Mohammed el-Mizeb, presidente de la Federación de Asociaciones Islámicas de Castilla y León.
Más presión burocrática en Segovia
En el día a día de la comunidad islámica, integrada mayoritariamente por magrebíes, preocupa especialmente la intensificación en Segovia del celo burocrático a la hora de facilitar expedientes de reagrupación familiar, visados y tramitaciones relacionadas con extranjería. “Nos hemos quejado de que nos piden más papeles en Segovia que en Madrid o en Ávila”, denuncia El-Mizeb, “los jóvenes se van a Madrid o al País Vasco, hay más trabajo, les tratan mejor, es más fácil allí tener los papeles”.
Son las 23:00 en la mezquita Al Mushinin de San Lorenzo con un centenar de devotos para la oración de medianoche (luego están las del amanecer, mediodía y crepúsculo), los feligreses coinciden en lamentar el rigor añadido de la oficina de Extranjería de Segovia. “Para traer a los padres le pedían una nómina de 1.800€; nos piden el pasaporte anterior, el caducado, contratos indefenidos y aportar 6 nóminas, en otros sitios vale tres”, insiste El-Mizeb. “No se entiende que con la despoblación que hay aquí, en Castilla y León y Segovia especialmente, a los extranjeros nos pongan más dificultades y nos pidan más papeles que en otros lados”, insisten.
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