La noticia se basa en la valoración de la directora de IDMC
La directora del Congreso Internacional de Administración de Catástrofe Alexandra Bilak ante los micrófonos de Deutsche Welle en turco, cerca de 31 millones de personas fueron refugiados en sus propios países en el año pasado. Bilak ha destacado que es una situación vergonzante forzar a estas personas para la fuga en un año y hay que luchar en contra de los regímenes de esta manera y las guerras con la firmeza.
Según el informe del Congreso de Administración de Catástrofe, las catástrofes naturales forzaron a 19 millones de personas para que abandonaran sus hogares. Es cerca de 11 millones 800 mil el número de mujeres, hombres y niños que tuvieron que refugiarse en otro lugar dentro de las fronteras de sus países debido a la violencia y los conflictos severos.
En aquel informe se destaca que duplica esta cifra con respecto al año pasado aproximadamente. En los países subsaharianos como la República de Congo Democrático mientras cerca de 5,5 millones de personas tuvieron que cambiar sus lugares, en los países árabes en especial como Siria cerca de 4,5 millones de personas tuvieron que dejar sus hogares. Una parte de 40 millones de personas que se huyeron de los conflictos armados, la presión y el terrorismo en su país desde hace muchos años no regresaron al ámbito donde viven.
El presidente del Consejo de Refugiados de Noruega Jan Egeland ha dicho que hay que encontrar una solución permanente para los que necesitan la protección y alarga la dependencia de ayuda de los que mantienen su vida con las ayudas humanitarias.
Según el informe donde hubo huidas con número masivo en 135 países debido a las tormentas, inundaciones, incendios y sequías y este número es 4,5 millones en China, 2,5 millones en Filipinas, y 1,7 millones en Cuba y los EEUU.
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