Es legislador porteño, co-director del Instituto de Diálogo Interreligioso y uno de los grandes dirigentes de la comunidad musulmana argentina.
El hombre del Gobierno que mejor relación tiene con el Papa Francisco no es de la primera línea amarilla. Se llama Omar Abboud, es legislador porteño, co-director del Instituto de Diálogo Interreligioso -junto a Marcó, el ex vocero de Bergoglio- y uno de los grandes dirigentes de la comunidad musulmana argentina.
Llegó la semana pasada de su viaje número quince al Vaticano, donde hace poco gestionó el tercer viaje de Horacio Rodríguez Larreta, y además suele acercar posiciones entre los dos Estados: de hecho ayudó mucho a descongelar la relación entre Macri y Francisco luego de la visita de los 22 minutos. “Jorge siempre tuvo una gran capacidad. Admiro su coherencia, vive en las mismas condiciones que lo hacía en su país, y mantiene intacta la cordura”, le dice Abboud a sus íntimos.
En julio de este año tiene otro viaje programado para ver a su amigo en la Santa Sede, donde tiene luz verde para ver al Papa dentro de la residencia oficial de Santa Marta.
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