Madrid,20.02.2018,elconfidencial.com,DANIEL BORASTEROS
Foto: Imagénes del carnaval compostelano en 2016. (EFE/Xoan Rey)
Las principales confesiones de España firman un comunicado en el que lamentan "las ofensas a los sentimientos religiosos" poco después de que un pregón sugiriera felaciones de la Virgen del Pilar
Dos días después de que Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno, participara tweet mediante en la polémica del carnaval de Santiago de Compostela en el que un homorista hizo alusiones a los "huevos" del apóstol e hizo insinuaciones sobre felaciones de la Virgen del Pilar al santo, las cuatro religiones más implantadas en España han hecho público un comunicado en el que lamentan las "ofensas continuas a los sentimientos religiosos". La nota, firmada por la Conferencia Episcopal, la Federación de Comunidades Judías de España, la Comisión Islámica de España y la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, expresa su "preocupación y tristeza por las constantes y reiteradas ofensas a los fieles de las distintas confesiones".
El presidente de los musulmanes españoles, Riay Tatary, confirmó a este diario que una de las causas principales "en esta ocasión" han sido los cánticos o pregones jocosos en torno a la religión, especialmente la católica, pero que "también han pesado otros temas, como las continuas pintadas en las mezquitas". Los líderes espirituales de las grandes confesiones arraigadas en España tienen un contacto permanente y una relación muy fluida. De hecho, el primer comunicado que lanzaron en este sentido fue hace dos años a raíz de la polémica surgida por la poetisa Dolors Miquel, cuando pidieron que se le retirase el premio Ciutat de Barcelona por un "padrenuestro blasfemo". Los lamentos no están relacionados con la fiesta del carnaval en sí misma, precisan los firmantes, sino con los excesos verbales o escénicos que en su opinión se cometen "en algunas ocasiones dentro de esta fiesta".
Los que compartimos la devoción por las personas de Jesús, María y los santos, observamos con dolor un espectáculo bochornoso
En esta ocasión, la nota pública consta de siete puntos y en el quinto hace una alusión directa a los carnavales: "Lo hemos visto en este carnaval donde cristianos, judíos y musulmanes, que con distintas sensibilidades compartimos el respeto o devoción por las personas de Jesús, María y los santos de los textos bíblicos, observamos con dolor un espectáculo bochornoso con provocaciones que ninguno admitiríamos si la ofensa fuera dirigida contra los sentimientos o valores compartidos por otros colectivos". Los firmantes también recuerdan que "la libertad de expresión no es un derecho absoluto" y que "tiene sus límites".
Para Riay Tatary la causa de este manifiesto y de su "profundo malestar" es que los religiosos respetan "todas las creencias, las de los que creen y las de los que no lo hacen y solo pedimos el mismo trato". El texto fue redactado y ratificado por todos sin muchas discusiones, aunque tuvieron que ponerse de acuerdo en un pequeño asunto "de forma" que finalmente modificó ligeramente el texto original: "Era un matiz sobre el arraigo de las religiones firmantes". Una portavoz de la Federación de Comunidades Judías de España recalca que el escrito "no es ni mucho menos en contra del carnaval como fiesta". Un espíritu que subrayan todos los firmantes. "De hecho, nosotros ahora empezamos el purim que es como una especie de carnaval".
Felación de la Pilarica
El tweet en el que el presidente del Gobierno mencionaba el asunto que, entre otros, ha provocado la nota pública de los religiosos, mencionaba que ese tipo de chistes "indignan a la mayoría". El domingo pasado, también a consecuencia de estas palabras carnavalescas, las parroquias y las archidiócesis de Zaragoza celebraron diversas vigilias y otros actos de desagravio a la Virgen del Pilar. El pregonero y autor de estas palabras, el actor Carlos Santiago, según el recuerdo de algunos testigos, "llamó puta a la virgen y a decir que la Pilarica le hacía una felación al santo". El Arzobispado de Zaragoza ya se adelantó al comunicado de hoy con otro en el que manifestaba su "profunda repulsa y condena".
Las cuatro religiones que denuncian esta creciente falta de respeto hacia sus sentimientos también expresan en su nota que no entienden "esa tolerancia y complicidad para con las ofensas religiosas y nos resulta inaceptable que las mismas pretendan ampararse en la libertad de expresión". También apuntan que "la sociedad ya no tolera" esos mismos comportamientos con otros colectivos por razón de "raza, país de origen, sexo, ideología política u orientación sexual".
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