La Agencia de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR) mostró hoy su consternación por la muerte de trece sirios mientras intentaban entrar clandestinamente en Líbano durante una tormenta.
Los hechos sucedieron en la noche del jueves al viernes cerca de la frontera de Masnaa, cuando un grupo de sirios -incluyendo niños, mujeres y hombres- intentó entrar en territorio libanés a través de una ruta que usan los traficantes de personas, especificó ACNUR en un comunicado.
Esa noche la zona estaba azotada por una fuerte tormenta con temperaturas bajo cero, por lo que se supone que la mayoría murió por congelación.
Una mujer embarazada y otras personas fueron descubiertas a tiempo y llevados al hospital por efectivos de las Fuerzas Armadas libanesas.
"Estas trágicas muertes ilustran la desesperación de los que intentan alcanzar la seguridad en Líbano, y nos recuerda que la situación dentro de Siria sigue siendo muy difícil y que la gente asume enormes riesgos para cruzar hasta donde estén seguros", se indica en el comunicado de ACNUR.
Asimismo, una vez más, solicitó a la comunidad internacional que permita la entrada a las personas que necesitan protección. Líbano acoge más de un millón de refugiados sirios, un cuarto de su población de 4 millones.
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