Rusia acusó ayer a EEUU de entrenar a varios centenares de yihadistas cerca de un campo de refugiados en la ciudad de Al Hasaka, en el noreste de Siria, con el objetivo de lanzar una nueva contraofensiva contra el Ejército sirio. "Bajo el mando de instructores estadounidenses de las fuerzas de operaciones especiales se está creando una nueva unidad llamada Nuevo Ejército Sirio a partir de grupos desperdigados de terroristas", informaba ayer en un comunicado el Centro ruso para la Reconciliación en Siria .
Los refugiados aseguran que dicho centro funciona desde hace más de medio año y es utilizado por la coalición internacional encabezada por Washington "como base de adiestramiento para los terroristas que llegan desde Siria". "En los alrededores del campo de refugiados hay concentrados unos 750 terroristas procedentes de Al Raqa, Deir al Zur, Abu Kamal y los territorios al este del río Éufrates", según la nota.
El jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Valeri Guerásimov, criticó el papel de la coalición estadounidense, aduciendo que durante el año en que intervino en Siria el EI llegó a controlar el 70 por ciento del territorio del país. El presidente ruso, Vladímir Putin, proclamó la "completa derrota" del Estado Islámico en Siria y anunció el repliegue parcial de las tropas rusas.
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