Masiva manifestación en Indonesia contra el reconocimiento de Jerusalén por EEUU

Yakarta,17 DE DICIEMBRE DE 2017, AFP

Decenas de miles de indonesios se concentran el 17 de diciembre de 2017 en Yakarta para protestar por la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel

Decenas de miles de indonesios salieron este domingo a las calles de Yakarta para protestar contra la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel.

Se trata de una de las últimas manifestaciones hasta la fecha para mostrar solidaridad con los palestinos. Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, es un gran defensor de la causa palestina.

La concentración fue organizada por el Consejo de los Ulemas de Indonesia, la mayor instancia islámica del país, con el apoyo del gobierno y otras organizaciones musulmanas.

Alrededor de 80.000 indonesios, según la policía, se reunieron delante del Monumento Nacional, una torre situada en el centro de la capital, ondeando banderas palestinas y pancartas con mensajes como "liberación de Palestina".

"Soy solidario como musulmán con mis hermanos y hermanas en Palestina. Es ahí donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, la mezquita histórica de los musulmanes", declaró Hermawati, que como muchos indonesios solo tiene un nombre.

Los manifestantes, la mayoría vestidos de blanco, instaron a Estados Unidos a dar marcha atrás en su decisión. El ministro indonesio de Asuntos Religiosos y el gobernador de Yakarta se encontraban entre los manifestantes presentes en el lugar, situado a unos pasos de la embajada estadounidense.

"¿No es el trabajo del gobierno responder a las aspiraciones de la mayoría de los indonesios?", preguntó el ministro Lukman Hakim Saifuddin a los manifestantes. "El gobierno hace todo lo que puede para que Palestina logre sus derechos y su independencia", agregó.

La decisión de Trump de reconocer "oficialmente Jerusalén como capital de Israel" y de trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a esta ciudad provocó una ola de condenas internacionales, entre ellas la del presidente indonesio, Joko Widodo.