"Es absurdo usar maquillaje a través de tecnología 3D para el rodaje de películas"

A Coruña,16.10.2017,(EFE).Miguel Álvarez

El experto en maquillaje de efectos especiales Arturo Balseiro considera "absurdo" usar maquillaje a través de tecnología 3D para el rodaje de películas frente al "éxito" del manual que funcionó en sagas como la trilogía original de Star Wars y vuelve a la primera línea con sus nuevas películas.

Balseiro (Madrid, 1975), que participa en la novena edición del Festival de Cine Fantástico de A Coruña FKM que empieza hoy, relata, en una entrevista con EFE, las claves de un trabajo que comenzó hace casi tres décadas, con 15 años, y que desarrolla en empresas de manera profesional desde 1994, ahora en Dharma Estudio.

Su labor, presente en películas históricas, bélicas, fantásticas, de ciencia ficción, de terror y biográficas, entre otras, es clave para multitud de largometrajes, desde los que crean a personajes imaginarios a los que buscan el envejecimiento o el rejuvenecimiento de los actores para simular el paso del tiempo, pasando por aquellos en que apenas tienen que crear una cicatriz.

"Siempre empezamos con el guion, cuando hay que construir un personaje entero lo leemos y sacamos lo que busca el director y su psicología. Solemos ofrecer unos diseños, hacemos un pases con el director, que nos pide cambios, y luego decidimos cómo los vamos a hacer", detalla.

Un equipo de cinco o seis personas trabaja durante dos meses para el diseño y la fabricación de las piezas, que pueden ir desde unas cejas postizas a una máscara animatrónica completa o un traje.

"Si tiene que ir un actor dentro, sacamos moldes suyos y a partir de ahí hacemos la escultura. Es un trabajo muy técnico. Si solo utilizamos maquillaje, hacemos una pieza para cada día de rodaje. Cuando utilizamos máscaras, hacemos una o dos y retocamos las piezas sobre el mecanismo", desvela.

En la actualidad, múltiples empresas de efectos digitales promocionan el maquillaje a través de efectos 3D, una idea que no convence a Balseiro, si bien reconoce que estas compañías, con el respaldo de grandes entidades, conquistan a mucha gente.

Se pregunta "en qué cabeza cabe" que es mejor tener a un actor "con puntitos en la cara en el set de rodaje y ver el resultado cinco meses después" a "tener al actor maquillado en el set y saber ya cómo va a aparecer envejecido": "Es absurdo", resume.

"El maquillaje de efectos es muchísimo más inmediato y por eso lo prefiere la mayoría de los directores", afirma el experto.

Lo ejemplifica con la saga de "Star Wars", con el enorme éxito de su trilogía original cuando todo estaba hecho de forma manual frente a la segunda trilogía, que "no funcionó" y se basó en la tecnología digital, aunque ahora Disney y Lucasfilms han recuperado el método tradicional, combinado con 3D, y han mejorado los resultados.

"Los directores quieren tener todo lo que puedan en el set de rodaje. El 3D se reserva para cosas imposibles como tener un dinosaurio de quince metros corriendo a cuarenta kilómetros por hora. Utilizar 3D para el resto es esnobismo, aunque siempre habrá quien lo use, como Peter Jackson, que es el jefe de una de las empresas de efectos digitales más importantes del mundo", abunda.

Defiende que el maquillaje de efectos "está probado desde hace casi un siglo" y los efectos digitales "funcionan para muchas otras cosas": "Cada departamento tiene su trabajo", añade.

Ejemplifica esto en su trabajo en "EVA" (2011), una película en que su equipo preparó un gato que es una animatrónic cuando está en contacto con los actores y se convierte en virtual el resto del tiempo, un trabajo coordinado del que se siente "muy orgulloso" porque es "un ejemplo perfecto de hermandad".

Aunque su trabajo "sigue siendo igual de manual que hace veinte años", aclara que las impresoras en tres dimensiones "están cambiando un poco el juego", aunque no tanto como la red.

"La mayor revolución de nuestro trabajo ha sido internet. Cuando yo empezaba, recibía muy poca información, compraba un libro y tardaba un mes. Ahora una persona se ve tres vídeos de YouTube y ya piensa que sabe. No creo que Goya hubiese sido Goya por ver tres vídeos", concluye. EFE