martes, 29 de agosto de 2017

La islamofobia en España, una reacción "buscada por los terroristas"

Barcelona,28/08/2017,eldiario.es,Alba Camazón 


Un manifestante en contra de la islamofobia, en la manifestación del sábado 26 de agosto. ROBERT BONET

El Ministerio Fiscal reconoce un "progresivo crecimiento de los hechos denunciados y cometidos por intolerancia religiosa; la mayoría eran casos de islamofobia"
Las mujeres son más vulnerables porque el hijab las identifica en público como musulmanas
El 4,1% de la población censada en España es musulmana, según el INE y la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE)

Los ataques islamófobos tienen lugar bajo el anonimato en redes sociales. La activista por los derechos humanos de las mujeres musulmanas Laura Rodríguez ha sido incluso víctima de amenazas de muerte que ha "denunciado a la Policía".

"El machismo, la homofobia, la xenofobia, la islamofobia, el antigitanismo, el antisemitismo y otras ideologías intolerantes aprovechan Internet y las redes sociales para el insulto, la humillación, el linchamiento social, el acoso, o la amenaza", asegura un informe de la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia.

Las mujeres son más vulnerables porque el hijab las identifica rápidamente como musulmanas. Nada más acabar la selectividad, Hana decidió ponerse un hijab: "Desde entonces, mi vida cambió por completo. Pasé a ser el foco de atención en la calle, presa de todo tipo de miradas: de lástima, de miedo, de odio, pero también de apoyo". Ella no ha sufrido ningún ataque islamófobo, y asegura que quiere seguir con su vida: "No voy a darles el gusto y caer presa del pánico".

Rodríguez explica la mayor vulnerabilidad de las mujeres musulmanas: "Si cumples con una serie de ítems dentro de lo que el imaginario colectivo concibe como mujer musulmana, estás más expuesta. Además, la islamofobia utiliza la excusa de la discriminación de género para ejercer violencia machista". 

En España, el 4,1% de la población censada en el INE es musulmana, según la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE). La mayor proporción de la población musulmana se encuentra en Melilla (52,3%) y Ceuta (42,8%), seguida de Cataluña (6,9%).

El Ministerio Fiscal no facilita en su memoria anual el número de denuncias por islamofobia, aunque reconoce que hay un "progresivo crecimiento de los hechos denunciados y cometidos por intolerancia religiosa, la mayoría eran casos de islamofobia".

Los únicos registros disponibles provienen de la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia. En 2014 hubo 49 ataques. Dos años después, en 2016, eran más de 573 casos de islamofobia. Pese a los recientes atentados yihadistas en ciudades europeas, desde la Plataforma atribuyen este crecimiento tan elevado a la modificación del Código Penal en 2015.

Antes la gente "ni se molestaba porque sabía que no iba a servir de nada", asegura la investigadora de la Plataforma, Bárbara Ruiz-Bejarano, y eso explica que ahora haya más personas que acuden a las autoridades.

El Código Penal castiga desde 2015 los delitos de odio con penas de prisión de hasta cuatro años si el demandado ha fomentado, promovido o incitado al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo o una persona determinada por razón de su pertenencia a este. 

El Ayuntamiento de Madrid creó en marzo de 2016 una Unidad de Gestión de la Diversidad dependiente de la policía local encargada de la investigación y registro de los delitos de odio y discriminación, y la prevención de ataques islamófobos. Fuentes de esta unidad aseguran que han notado un incremento de estos delitos, aunque no han facilitado datos oficiales. "A raíz del atentado hay más jaleo. Hay que estar vigilantes", explican estas mismas fuentes.

Desde los atentados de Barcelona y Cambrils, las fuerzas de seguridad han registrado varios ataques islamófobos contra musulmanes y las mezquitas de Montblanc (Tarragona), Sevilla, Albaicín (Granada), Fuenlabrada y San Martín de la Vega (Madrid).

"Gracias a Dios nosotros no hemos tenido ningún problema", asegura el encargado de asuntos culturales del Centro Cultural Islámico de Madrid, en el que se incluye la mezquita próxima a la M-30, Sami el-Mushtawi. "Rechazamos estos actos de violencia porque los musulmanes no hemos tenido nada que ver, solo somos personas corrientes", explica. El-Mushtawi destaca la importancia de mantener una buena convivencia y explica que la mayoría de la gente es "muy sensata y muy civilizada".

Uno de los múltiples objetivos del terrorismo islamista internacional es provocar actos islamófobos, explica el codirector del Observatorio de Seguridad Internacional, Chema Gil. "Es una reacción buscada por los terroristas para retroalimentarse, porque cuando se estigmatiza y se criminaliza a un musulmán en estas situaciones, aumenta el sentimiento de exclusión", explica Gil. Para el analista, esta sensación puede provocar que algunas personas se conviertan en terroristas. "Así, colaboran con los intereses estratégicos de los dirigentes del terrorismo internacional", argumenta Gil.

"La solución es crear espacios de información de unos y otros, porque hay mucho desconocimiento mutuo". Esta es la percepción de José Carlos Cabrera, investigador de Estudios Árabes Contemporáneos en la Universidad de Granada y mediador intercultural en Algeciras. "Desde las Autoridades se ha hecho hincapié en la seguridad y se ha abandonado la inversión en políticas sociales de diversidad. Hay que abogar por un modelo social basado en la diversidad".

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