Imám Adel Najjar en la mezquita de Badajoz.- EL PERIÓDICO
Adel Najjar, imán de la mezquita de Badajoz y portavoz de la comunidad musulmana en Extremadura, asegura que es «un ataque directo a la libertad»
«Quieren que la mujer musulmana participe en la vida activa, que salga a la calle, que haga de portavoz, que tenga trabajo, que adquiera voz propia... pero luego lo único que hacen es atacar su libertad y no dejarle tomar sus propias decisiones. Me pregunto: ¿Cuándo vamos a apoya a la mujer musulmana?», expresa Adel Najjar, imán de la mezquita de Badajoz y portavoz de la comunidad islámica en Extremadura.
Este palestino con pasaporte español que lleva casi tres década en la región quiere hacer un llamamiento a la reflexión tras la sentencia europea que prohibe el velo en los puestos de trabajo: «Ha llegado el momento de pensar, porque todos somos injustos. Hablamos mucho de igualdad pero después no sabemos respetar, porque vamos en contra de los derechos de la mujer y tampoco le damos alternativas», incide.
Afirma que el velo no es un símbolo religioso, si no que se trata de una seña de identidad propia y que por ello no debe ser cuestionado. «Y la mujer lo usa en total libertad, se siente tranquila llevándolo. Si se lo prohibimos, se quedarán encerradas en casa».
No obstante, asegura que en su comunidad extremeña nunca han tenido ningún tipo de problema por el uso de esta prenda islámica. «Aquí somos respetuosos».
Adel Najjar es padre de una niña menor de edad. Cuando se le pregunta que si le gustaría que su hija no llevara velo, contesta: «Ahora no es el momento de hablar de eso, porque lo que se pretende es que se mezclen temas y no tienen nada que ver una cosa con la otra. Lo que está ocurriendo es que no respaldamos a la mujer y así le damos la razón a quienes quieren prohibir el pañuelo», expresa este imán.
Unas 10.000 mujeres
Najjar recuerda que en Extremadura hay actualmente unos 20.000 musulmanes, de los que aproximadamente la mitad son mujeres. «La mayoría, que procede de los países del norte de África, usa velo», indica.
Además, añade que también más de la mitad de las personas que forman parte la comunidad islámica en la región han nacido ya aquí: «Son españoles, extremeños y musulmanes. Y otros, como yo, tenemos la nacionalidad después de haber estado viviendo muchos años aquí. Estamos integrados, sabemos convivir, por eso pedimos a Europa respeto para la mujer».
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