La Guardia Civil sale con cajas de una primera de las viviendas registradas en la calle Cervantes. J.A.RIERA
Mientras que un pariente que defiende que el imán no estaba radicalizado, otras personas aseguran que muchos musulmanes de Sant Antoni habían dejado de acudir al templo por las enseñanzas fundamentalistas.
Cubierto por una manta, a las 11.50 horas ha salido el primero de los detenidos en la operación contra el terrorismo yihadista que se desarrolla desde las seis de la mañana en Sant Antoni. Se trata del trabajador de la construcción, J.R. de 35 años de edad y origen marroquí, que también ejercía de auxiliar en la mezquita de la localidad.
La operación se ha trasladado después a 50 metros de la primera vivienda registrada, en la calle Cervantes, hasta la Travesía del Mar, donde reside el imán A.E.M. de 31 años de edad y de origen marroquí.
La zona se ha cerrado al tráfico de coches y parejas de la Guardia Civil han vigilado cada intersección, aunque con el paso de las horas se han relajado las restricciones y los peatones han circulado con expectación por estas calles ante la presencia de numerosos agentes con pasamontañas.
Desde las 11 de la mañana un grupo de residentes marroquíes se ha concentrado ante la travesía donde vive el imán con su mujer y dos hijas para dar su apoyo al líder religioso de la comunidad.
Entre ellos hay algún pariente que defiende que el imán no estaba radicalizado. Otras voces de este colectivo aseguran todo lo contrario y que por estas enseñanzas fundamentalistas muchos musulmanes de Sant Antoni habían dejado de acudir al templo.
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