París,29/07/2016,hispantv.com
La comunidad musulmana en Francia ve preocupada, tras los últimos atentados en el país, el aumento de la islamofobia en la sociedad.
En el asfalto del Paseo de los Ingleses en la ciudad costera de Niza, sur de Francia, dejaron su vida Fátima, de 62 años pero también Killian de 4 y su madre de 31, Mehdi de 12 y Bilal de 29. Todos ellos musulmanes que como el resto de franceses disfrutaban de la fiesta nacional el 14 de julio. Tras el horror se llama a la cohesión nacional y a no hacer amalgamas.
Pero a pesar de las buenas palabras la comunidad musulmana se siente estigmatizada, acusada, señalada como la responsable de un acto criminal por el que ella también ha pagado un alto tributo.
La clase política francesa, tanto la derecha como la izquierda gubernamental han caído en una deriva extremista en la que la comunidad musulmana es la primera víctima. Una víctima a la que le piden que se justifique.
Declaraciones como las del primer ministro francés, Manuel Valls, preocupan a una parte importante de la comunidad musulmana que opina que tras ellas se esconde el germen de la discriminación y exoneran al gobierno de toda responsabilidad en los dramas acaecidos.
Musulmanes que intentan vivir su fe, que respetan los preceptos del Islam, que sufren el horror de los atentados y la mirada de una parte de la sociedad que ha olvidado que son tan franceses como musulmanes.
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