Musulmanes participan en uno de los rituales de la Fiesta del Sacrificio. | ANTONIO SEMPERE
Un procedimiento administrativo de los años 80 provocó el cambio del nombre familiar para los ceutíes de origen musulmán, que debieron adoptar el nombre de pila de sus padres y abuelos
“Nadie en ninguna parte, excepto en Ceuta y Melilla, se llama Mohamed Mohamed Mohamed” o eso es al menos lo que aseguran desde el grupo parlamentario ceutí Caballas.
Un procedimiento administrativo de los años 80 es el causante de esta situación. Se trató de un proceso de regularización de la población de origen islámico que privó a muchos ceutíes de sus apellidos familiares originales. Como contrapartida, los musulmanes tuvieron que adoptar el nombre de pila de su padre y su abuelo paterno como primer y segundo apellido, respectivamente. “Fue una decisión administrativa o política, no lo sabemos”, explica Mohamed Mustafa, asesor del grupo parlamentario.
En la ciudad autónoma están registrados 36.492 personas de religión y cultura musulmanas, de un total de 84.963 habitantes. Eso supone que más del 40% de la población residente es musulmana. Y de éstos, la “inmensa mayoría” ha sufrido este problema, aseguran desde Caballas.
“Es realmente un problema. Ha causado no pocos equívocos de identidad”, aseguró Mohamed Alí, líder del partido político. Confusiones en la atribución de antecedentes delictivos o confusiones en la expedición de títulos universitarios y otras acreditaciones emitidas por la administración se han sucedido en el territorio ceutí.
“Creemos que tenemos la madurez suficiente como sociedad para cambiarlo”, relata Mustafa. Y es que este problema ha supuesto también daños sentimentales “al sentirse desvinculadas de sus ancestros” muchas personas, según la organización. “Nos encontramos en una situación ridícula en la que una mujer es llamada en las clases o en la administración con un nombre masculino”, explica el asesor
"Situación machista"
“Es una situación machista, un atropello”, relatan desde el partido. Además, justifican la medida dentro de la necesidad más amplia de recuperar la historia de Ceuta a través del rescate de los apellidos reales de sus ciudadanos. El propósito -dicen- es el de reparar un error que ha desligado de sus linajes, desde el punto de vista administrativo, a un buen número de personas, según desveló el periódico Ceuta Actualidad.
Desde la organización reclaman, además, una modificación del Reglamento de Ley de Registro Civil que permita un proceso extraordinario para que todas las familias ceutíes de origen musulmán de recuperar sus apellidos. “Intentar un cambio de forma individual es un verdadero follón”, aseguran desde Caballas, por lo que estiman necesario un procedimiento administrativo que unifique los criterios para todos los interesados.
"La administración debería reconocer que hay un problema y una demanda de la población y a partir de ahí establecer los requisitos y documentos necesarios para cambiar el apellido, otorgando facilidades de los ciudadanos que así lo deseen", reclaman los afectados.
“Solo queremos rescatar nuestros verdaderos apellidos, que aunque parezca increíble, nos los cambiaron”, se lamenta Mustafa.
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