Refugiados sirios sueñan en esta Navidad que sus compatriotas sean albergados en otros países
La Guardia Costera de Turquía ha interceptado a un grupo de 200 refugiados sirios que intentaba cruzar desde el enclave turístico de Marmaris hasta la isla griega de Rodas. Los refugiados, la mayoría mujeres y niños, viajaban en una embarcación de madera por la que habían pagado 4.000 dólares por persona, según ha informado la agencia de noticias turca Dogan.
La Guardia Costera ha dado comida y bebida a los refugiados y les ha sometido a una revisión médica antes de llevarles de vuelta a la costa de Marmaris. El capitán de la barcaza ya ha sido detenido, aunque ha negado que forme parte de una red de tráfico de personas.
Más de un millón de personas han llegado este año a Europa, por tierra y por mar, huyendo de los conflictos armados en Oriente Próximo, el Norte de África y Asia, lo que ha desatado la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
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