La comunidad musulmana contribuye a la lucha contra el radicalismo con "los ojos y los oídos" en alerta para detectar cualquier comportamiento sospechoso que se produzca en su entorno e intervenir "inmediatamente", asevera el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), Riay Tatary.
"Nosotros estamos haciendo nuestra parte, yo creo que nunca hemos faltado en ese sentido, pero no tenemos una dotación como la policía o los guardias civiles, que son gente dedicada a ello y que tienen los medios", explica Tatary en una entrevista con Efe en la que afirma que ellos "simplemente" tienen "los ojos y los oídos para escuchar y llamar la atención".
Así, en el caso de observar algún comportamiento sospechoso "inmediatamente intervenimos" y no sólo para actuar ante situaciones tan graves como el radicalismo y el terrorismo, sino ante cualquier conflicto, algo que, no obstante, "no es frecuente", sino "la excepción que confirma la regla".
Aunque de momento no le consta la existencia en España de núcleos en los que se puedan dar las condiciones para el islamismo radical, Tatary sí expresa su temor por el aumento de la población inmigrante en algunos lugares de España como Almería donde puede llegar a superar a la autóctona.
"Esto puede conducir a un enfrentamiento y crear un conflicto", advierte Tatary, que se ha referido a la situación en Almería, donde "hay una inmigración en ciertas localidades que supera al número de personas autóctonas".
La religión "no tiene nada que ver", pero "hay que evitar cualquier conflicto para no romper la convivencia" que se ha logrado construir.
Tatary denuncia el uso que los terroristas hacen del Islam y del Corán. "Es una ceguera conceptual" basada en una interpretación y una reacción "llena de odio", ya que incluso en tiempos de guerra su libro sagrado prohíbe el uso de la violencia contra los niños, las mujeres, los monjes, los árboles...
En cuanto al perfil de estas personas, el también secretario general de la Comisión Islámica de España (CIE) cree que hay varios factores que conducen al extremismo, como la pobreza, pero también otros como "el desprecio" que muestran ciertas personas que tratan a los musulmanes como si fueran ciudadanos "de segunda o tercera categoría".
Una situación que en España, no obstante, Tatary opina que se ha superado gracias a la eliminación "de todo tipo de gueto", especialmente en Madrid donde, con la ayuda del Ayuntamiento y la gente -explica- la comunidad musulmana está bien integrada en la sociedad y se siente "muy arropada" por los vecinos.
Este representante de los musulmanes en España cree que es necesario aunar esfuerzos, dialogar, intercambiar ideas y luchar para que reine la justicia y lograr la estabilidad, la paz, la convivencia y la concordia entre los pueblos y las personas.
"Esto es lo que puede evitar esta adhesión de jóvenes a unos grupos que son una lacra para toda la sociedad", considera.
Ha defendido el papel del imán, "gente de paz, formada, que tiene los valores islámicos muy asumidos y que vela por la comunidad entera".
Preguntado por la reacción de Francia a los atentados del pasado viernes en París y la intensificación de los bombardeos sobre Siria, Tatary ha lamentado que la mayor parte de las víctimas son civiles, "aunque el gobierno francés diga lo contrario".
Ha criticado también el papel de la comunidad internacional, como las Naciones Unidas que, pese a haber sido creada "como cauce para resolver los problemas mundiales y evitar las guerras", se ha convertido en un foro para "discursos diplomáticos vacíos".
"La ONU no está cumpliendo su importante labor de conciliación y resolución de conflictos", asegura Tatary, quien cree que esta organización debería hacer una "lectura nueva de la necesidad de emprender la tarea de dialogar para llegar a soluciones efectivas".
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