domingo, 20 de septiembre de 2015

Más de dos millones de musulmanes inician el martes la pregrinacion a La Meca

Makkah, 20/09/2015,lainformacion.com


Las autoridades de Arabia Saudí ordenan el despliegue de 100.000 agentes de seguridad para supervisar la peregrinación a La Meca.
Se esperan más de dos millones de peregrinos procedentes de todo el mundo y la peregrinación arranca en medio de una nube de preocupación por posibles amenazas de grupos terroristas.

Unos 100.000 agentes de seguridad se han desplegado en Arabia Saudí para supervisar la peregrinación anual a La Meca -el Haj-, que comienza el martes, según ha informado el diario saudí 'Arab News', recogiendo informaciones del Ministerio del Interior.

El portavoz de Interior, el general mayor Mansur al Turki, ha asegurado que entre todos los que supervisarán y mantendrán la seguridad entre las multitudes durante el Haj se encuentran miembros de una unidad de antiterrorismo de élite, de la Policía de tráfico y personal de defensa civil de emergencias. Todos ellos contarán con el apoyo de soldados del Ejército y de la guardia nacional.

Este año, con una cifra estimada que podría superar los dos millones de peregrinos procedentes de todo el mundo, la peregrinación a La Meca arranca en medio de una nube de preocupación por posibles amenazas de grupos terroristas.

Los medios locales han informado de que a algo menos de medio millar de peregrinos de países del Golfo se les ha negado la entrada al país en el punto fronterizo de Batha, en la provincia de Ahsa, ya que llevaban permisos de peregrinación falsificados. El portavoz del Departamento de Pasaportes de la Provincia Oriental, el coronel Mualla al Otaibi, ha declarado al diario 'Al Watan' que los peregrinos han sido enviados de vuelta a sus países.

No obstante, algunos de ellos sostienen que han sido víctimas de operadores ilegales, que les han entregado los permisos falsificados. Los peregrinos llegaron al punto fronterizo de Batha después de cinco días de viaje en varios autobuses, según las informaciones publicadas, y han expresado su esperanza en recuperar el dinero y en que se tomen medidas legales contra estos operadores.

Desde hace algunos días más de dos millones de musulmanes empezaban a congregarse para su peregrinación anual a La Meca en un contexto de tensión en Medio Oriente y de duelo tras la muerte de más de 100 personas por el derrumbe de una grúa.

Pese a ello, los sentimientos de fervor y exaltación imperan entre los fieles, que acuden de todo el mundo para asistir al ritual del hach, que se inicia oficialmente el martes.

"Mire la cantidad de gente que hay aquí. ¿Cree que tienen miedo? ¡Al contrario!" exclama Amin al Rahmanm, procedente de Bangladesh.

Ningún drama importante se había producido desde 2006, pero el hach de este año está marcado, incluso antes de su inicio, por la caída de una gigantesca grúa en la Gran Mezquita de La Meca, que el 11 de septiembre causó la muerte de al menos 107 personas y heridas a cerca de 400.

El accidente, provocado por fuertes vientos y por negligencias imputadas a la empresa de construcción BinLaden Group, no afectará a la peregrinación que se efectúa cada año en medio de una enorme obra de construcción para ampliar la Gran Mezquita.

Pero los riesgos de accidente siguen existiendo: el jueves un millar de peregrinos asiáticos fueron evacuados de un hotel tras un incendio nocturno en una habitación.

Se prevé que acudan al hach cerca de 1,4 millones de fieles procedentes del extranjero, pues todo musulmán que tenga los medios debe hacer esta peregrinación al menos una vez en su vida. A ellos se sumarán cientos de miles de saudíes y de extranjeros residentes en el país.

Esta es la primera peregrinación que se realiza bajo el reino del rey Salmán, que accedió al trono en enero. El soberano saudí -que tiene el título de servidor de las dos mezquitas santas, La Meca y Medina- ordenó sanciones contra BinLaden Group, encargado del proyecto de ampliación en La Meca, por su responsabilidad en el accidente de la grúa. Esta sociedad pertenece a la familia del fundador de Al Qaida, Osama bin Laden.

Las medidas de seguridad en torno al hach serán importantes. El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó estos últimos meses varios ataques contra mezquitas chiitas en Arabia Saudita, Kuwait y Yemen.

El grupo islamista sunita considera a los chiitas como herejes y a la familia saudí de los Al Saud, mucho tiempo aliada a Estados Unidos, como vasallos de Occidente.

Para Andrew Hammond, del Consejo europeo de relaciones extranjeras, "el riesgo de atentado contra los chiitas y el Estado saudí no puede descartarse". Hammond estima que "el EI podría utilizar el hach para reclutar y divulgar su mensaje".

Las tensiones entre sunitas y chiitas en Medio Oriente siguen exarcerbándose con la rivalidad entre Irán y Arabia Saudita, y el conflicto en Yemen, país vecino de éste, donde el ejército saudí se ha desplegado para evitar el avances de los rebeldes chiitas hutíes, apoyados por Teherán.

Otra amenaza que planea sobre la peregrinación es el riesgo de epidemia del Coronavirus MERS, unos de cuyos principales focos es precisamente Arabia Saudita.

Algunos casos se registraron en Medina, segunda ciudad santa del Islam, que forma parte del circuito de los peregrinos. El ministro saudí de Salud, Jaled al Falih, indicó no obstante que no se había registrado ningún caso entre los peregrinos. Unos 25.000 agentes médicos suplementarios han sido sin embargo movilizados.

En total 524 personas han muerto --de ellas, 19 en la última semana de agosto--, sobre un total de 1.240 casos de infectados en Arabia Saudita, donde la enfermedad apareció en 2012.

Arabia Saudita ha prohibido la matanza de dromedarios, vectores de la enfermedad, durante el hach. Según la tradición, los peregrinos "sacrifican" a un animal al final del ritual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario