lunes, 13 de julio de 2015

Musulmanes de España piden no crear "alarma" en torno a las mezquitas que son "centros de oración y paz"

MADRID,13.07.15,EUROPA PRESS.


El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y responsable de la Comisión Islámica de España (CIE), Riay Tatary, ha pedido que no se genere en la sociedad española una "alarma" en torno a las mezquitas, que son "centros de oración y de paz".

"No alarmar, no crear una cultura de miedo porque no ayuda a la convivencia. Las mezquitas son centros de culto, de oración y de paz, no lo contrario", ha afirmado Riay Tatary a Europa Press, tras las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha indicado este lunes que es más partidario de "neutralizar" a los radicales que de cerrar mezquitas.

Tatary ha explicado que ya tienen establecido un protocolo a seguir cuando se detecta un discurso radical en una mezquita o cualquier otro centro que consiste en llamar la atención a la persona que lo difunda y, en caso de que no se modere, inhabilitarla y someterla a la Justicia.

"Primero llamar la atención para que se modere el discurso, que no conduzca a violencia o radicalización bajo ningún concepto. Segundo, pedir a la comunidad donde hable la persona en cuestión que la inhabilite en caso de tener un cargo determinado, y tercero, tratarla como a cualquiera que cometa un crimen de odio", ha subrayado.

Sin embargo, ha precisado que esto no debe suponer el cierre de la mezquita porque los responsables son, en todo caso, "las personas, no los inmuebles".

Tatary ha asegurado que en las mezquitas españolas no tienen cabida los extremistas o violentos que realizan un discurso de propaganda en favor del terrorismo y que, por tanto, la amenaza no está en estos templos sino en los propios extremistas.

Asimismo, ha indicado que no se detectan captadores activos sino que pueden realizar su propaganda "por Internet" y llegar a todo el mundo, "pero no desde las mezquitas donde se explica la Palabra de Dios y los dichos y hechos del último profeta, Mahoma".

En este sentido, ha subrayado que precisamente la formación religiosa que se ofrece en la mezquita --a través de charlas, conferencias, sermones o catequesis-- es "el mejor antídoto ante los intentos de manipulación". También lo sería, según apunta, que les "permitieran impartir clases de religión islámica en los centros educativos donde hay demanda".

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