El nuevo aeropuerto de Ordu-Giresun, que entrará en servicio el próximo 26 de mayo, será uno de los pocos del mundo construido sobre una isla artificial.
Las autoridades turcas inaugurarán a finales de mayo el aeropuerto de Ordu-Giresun, que hará el nº 52 del país y que presenta la particularidad de que está construido sobre una isla artificial, convirtiéndose en uno de los pocos del mundo de su tipo, que únicamente pueden verse en países del Extremo Oriente como Japón.
Construido frente a las costas de la provincia de Ordu, en la región turca del Mar Negro, el Aeropuerto OR-Gİ (llamado así porque dará servicio a las provincias de Ordu y Giresun) ha requerido unas 35 millones de toneladas de rocas para cubrir una superficie de 1,8 millones de metros cuadrados del mar, pero sus impulsores aseguran que el coste de construirlo en el abrupto terreno de la región habría sido mucho mayor.
Con una longitud de pistas de 3 kilómetros, las obras se iniciaron en julio de 2011 con un coste cercano a los 120 millones de euros; se ubica a 19 kilómetros de Ordu y 25 kilómetros de Giresun, y está previsto que sirva a dos millones y medio de pasajeros al año.
El aeropuerto contará con tecnología de última generación para evitar que el oleaje dañe las instalaciones, empleando además un material llamado asfalto mástico de piedra para favorecer el rodaje suave por la pista, según informo a la prensa el martes el gobernador de Ordu, İrfan Balkanlıoğlu. Éste indicó también a la prensa que será inaugurado el próximo 22 de mayo y entrará en pleno servicio operativo el día 26.
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