Así lo declaró el ex jugador de la selección francesa y de varios clubes europeos, Nicolás Anelka, en una entrevista realizada por la cadena de televisión, Al Arabiya.
« Mas allá del aspecto fraternal, mi conversión no cambió mi vida. Vivía on los mismos principios, ser justo, tener valores… Tenía la costumbre antes de convertirme al islam de ayunar durante el mes de ramadán para acompañar a mis amigos y por admiración a todos aquellos que lo realizaban”, señaló Anelka.
Con respecto a la discriminación en la sociedad francesa, el célebre delantero del club ingles del Arsenal, dijo:”Los franceses de origen norte africano tratan de tener éxito, pero la sociedad francesa les coloca palos en las ruedas. Hay muchísimos obstáculos. Francia es el único país donde hay que esconder su nombre y su foto para tener una chance de lograr un empleo”.
La ex estrella del fútbol francés se transformó a partir de este mes de marzo en asesor del club argelino de primera división, NAHD.
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