Entierros musulmanes sin ataúd

Valencia,3 febrero 2015,lasprovincias.es,ARTURO CHECA

Decenas de musulmanes rezan en la mezquita de Valencia.:: Jesús Montañana

Lamentan que no se aplique el convenio con el Ayuntamiento que permitía funerales según el rito islámico

La comunidad islámica valenciana pide dar sepultura sin féretro a sus difuntos

«Os hemos creado de ella, y a ella os devolveremos». Así reza el versículo coránico, equivalente al cristiano de «polvo eres, y en polvo te convertirás», y que demuestra la ferrea unión que existe entre el Islam y la tierra. Y con dicha costumbre en la mano es con la que la Unión de Comunidades Islámicas de la Comunidad Valenciana (Ucidval) lanza una petición: que se permita enterrar a sus difuntos en el cementerio de Valencia sin ataúd, en contacto directo con la tierra, como marca sus creencias.

«Las leyes están al servicio de todos los ciudadanos, para salvaguardar todos los derechos; los de la mayoría y los de cualquier minoría», argumenta Ihab Fahmy, presidente de la Unión. El cementerio de Valencia cuenta con una parcela de unos 700 metros cuadrados específica para musulmanes, el lugar en el que los practicantes de esta religión pueden enterrar a sus difuntos. Cerca de 150 tumbas de las que hoy están ocupadas alrededor de la mitad. Existe desde 2000, cuando el Ayuntamiento de Valencia cedió una parte del camposanto a la comunidad islámica en la que poder dar sepultura a sus finados con los principales requisitos: que descansen mirando a la Meca y con tumbas en el suelo, en ningún caso nichos.

Los primeros entierros musulmanes llevados a cabo allí se hicieron además siguiendo al pie de la letra el resto de requisitos del rito islámico. Sin caja funeraria, con una sábana como único lienzo mortuorio y en contacto directo con la tierra. «Al principio no había problema alguno de enterrar sin ataúd. Pero luego se anuló esta posibilidad al prohibirlo una normativa de la policía mortuaria», explica Fahmy.

Estudios geológicos

El presidente de Ucidval cree conveniente que haya «una legislación a nivel nacional, con los preceptivos estudios topográficos, geológicos y sanitarios que haga falta, con tal de que se respete el sistema legal, pero también respetando todas las religiones». Para el representante musulmán, es importante proteger «sentimientos y creencias en algo tan sensible como es la muerte y el último adiós a un ser querido».

De hecho, la gran mayoría de los musulmanes residentes en la Comunitat -la cifra ronda los 150.000- optan por la repatriación de los cuerpos de sus familiares a sus países de origen, una medida que nunca sale por un presupuesto inferior a los 3.000 euros.

Aunque reconoce que una gran mayoría de los valencianos que profesan el Islam ha acatado la normativa finalmente impuesta por la Administración, «hay mucha gente a la que no le gusta». Fahmy explica que se sigue un camino intermedio entre la norma que fija la ley funeraria y los ritos coránicos, en concreto la de introducir tierra en los féretros, hasta rodear los cuerpos, para salvaguardar así la creencia islámica. Pero el representante de Ucidval estima «muy deseable» que la legislación cambie para dar cabida a su costumbre. «La legislación española es, en general, muy completa en cuanto a que no exista ningún tipo de discriminación, aunque hay aspectos mejorables como este».