Colonos israelíes han prendido fuego este miércoles a una mezquita en la localidad de Jabaa, en la ciudad cisjordana de Belén y han dejado pintadas en hebreo en el lugar. Jibreen al-Bakri, gobernador de Belén, afirmó a la prensa local que “el fuego dañó las paredes y el suelo enmoquetado del lugar de culto”.
"Hemos oído gritos de la gente del pueblo y nos hemos dado cuenta de que la mezquita estaba ardiendo. Más de trescientas personas han ayudado a apagar el incendio", ha explicado el alcalde de Jaba, Abdul Karim Sharaf. "Después hemos visto que había frases racistas escritas", ha explicado Sharaf.
Como estaba previsto, el ejército del régimen israelí, que nunca lleva ante la justicia a los autores de actos racistas, se ha limitado a decir que investigará lo sucedido. El Ministerio palestino de Asuntos Exteriores ha condenado el incendio de la mezquita considerándolo “una declaración de guerra religiosa”.
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