Desde el pasado viernes el Ayuntamiento ha acondicionado esta zona para que, provisionalmente, se pueda enterrar mientras se adjudica la gestión de todo el recinto y se acondiciona a la legalidad vigente. La alcaldesa asegura que se están respetando todos los ritos que sean compatibles con la ley sanitaria y mortuoria de la región.
Tras la polémica de las últimas semanas, la alcaldesa de Griñón María Antonia Díaz ha señalado que desde el pasado viernes se ha puesto en marcha esta pequeña ampliación del cementerio musulmán que tiene capacidad para 22 tumbas y que cuenta con el visto bueno del Ministerio de Sanidad.
Días ha señalado que de esta manera ya se han realizado dos enterramientos, los primeros de la historia de este cementerio que cumplen plenamente con la ley vigente, pero respetando en la medida de los posible los ritos musulmanes.
De momento se seguirán realizando estos enterramientos por parte de una empresa a la que se le ha adjudicado un contrato menor para realizar el servicio, previa comunicación y pago a través del Ayuntamiento, como si se realizasen en cualquier otro tipo de cementerio legal y normalizado.
Por otra parte, continúa el proceso para contratar las obras de remodelación y gestión de estos 8.000 metros cuadrados de camposanto para que se cumpla con la legalidad sanitaria y mortuorio de la Comunidad de Madrid.
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