El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, asegura que la ciudad “es una en su diversidad” . Resalta que “no hay que dañar a nadie en nombre de Dios porque Dios es amor y paz”.
“Melilla es un microcosmos donde la convivencia y el respeto entre las personas se hace absoluta realidad”. De esta forma, definió ayer la ciudad el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que participó en la ruptura del ayuno institucional organizada por la Ciudad. No estaba previsto que asistiera a este acto, ya que la visita oficial comienza hoy.
Fernández Díaz aseguró que en otras regiones tienen ideas muy diferentes de lo que es la vida de los melillenses. “Se habla de Melilla demasiado por cosas como las vallas, los problemas de la inmigración irregular y creo que se debería poner el acento en lo que realmente es la esencia de Melilla: El respeto lleno de solidaridad y que en jornadas como ésta se pone de manifiesto de una manera especialmente señalada”, afirmó.
El ministro del Interior confesó que sólo había estado una vez en una ruptura de ayuno en Rabat, pero aquella experiencia nada tuvo que ver con este acto organizado por el Gobierno local.
También destacó Fernández Díaz que la ciudad “es una en su diversidad”, haciendo referencia a los debates europeos en los que se habla de la unión de entre Estados a pesar de sus diferencias.
El ministro del Interior hizo un paralelismo entre el mes sagrado de Ramadán y la Cuaresma. Resaltó que muchos cristianos como él deberían de aprender de cómo los musulmanes cumplen con este mes de sacrificio y ayuno. Aseveró que el mes de Ramadán es “bueno para el cuerpo y para el alma”.
Por otra parte, Fernández Díaz destacó que “no hay que dañar a nadie en nombre de Dios porque Dios es amor y paz”, unas afirmaciones que también formuló el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, en ese acto.
Por su parte, Imbroda resaltó la presencia del ministro del Interior y aseveró que su participación en este acto “era un gesto destacado y que dice a las claras el apoyo del Gobierno central a Melilla”.
La ciudad, un ejemplo
El presidente de la Ciudad señaló la importancia de que las actividades de Ramadán se lleven celebrando desde hace ocho años por parte del Ejecutivo local. Aseguró que es un reflejo del trabajo que se está haciendo para los ciudadanos, como el Pacto por la Interculturalidad, que se llevará hoy al Pleno de Asamblea, o las acciones que desarrolla el Instituto de las Culturas.
Imbroda resaltó que Melilla es “un ejemplo de que es posible la convivencia en paz”. Explicó que a pesar de la variedad de culturas que viven en la ciudad, no hay problemas entre las comunidades. “Aquí construimos la paz, que hoy en día, en muchas partes del mundo, falta. Esa paz que se rompe, algunas veces, en nombre de la religión. Traigo al recuerdo a los cristianos que están siendo masacrados por algunos terroristas, a los palestinos que también tienen problemas en estos momentos de guerra y a los israelitas que no encuentran la paz y que también sufren. A todos ellos y con ellos hay que hacer una reflexión profunda y acompañarles para que alcancen la paz”, aseveró el presidente de la Ciudad.
Por otro lado, Imbroda animó a los presentes en este acto a “huir de los rigorismos que quieren imponer cómo vivir”. Dijo que la libertad es “lo más importante que tiene el hombre” y por ello, debe “huir de los radicalismos y rechazarlos”.
Ruptura de ayuno
Además del ministro del Interior y el presidente de la ciudad, la ruptura de ayuno institucional que se realizó ayer contó con la presencia del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, gran parte del Gobierno local, representantes del mundo militar y civil y decenas de ciudadanos de todas las culturas que se sentaron juntos a la mesa para tomar ‘harira’ y dátiles.
Usama Ahmed, un niño de la Asociación Mujeres Vecinales, fue el encargado de explicar en qué consiste el Ramadán. Es uno de los ganadores del concurso de redacción y entre suspiros por los nervios, consiguió destacar que es uno de los tres pilares del Islam y el mes más importante para los musulmanes.
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