Un miembro del colectivo musulmán muestra la puerta del local que fue rociada con gasolina el jueves. ENMA SANZ
Reclaman cámaras y tomar medidas que ayuden a evitar nuevas agresiones
El colectivo musulmán reclama una “mayor seguridad” en la mezquita de la Vall d’Uixó a raíz del ataque xenófobo que se produjo la noche del pasado jueves, cuando se rocío con gasolina y se prendió el acceso al centro islamista. Así lo manifestó un vecino, también musulmán, que mostró a este periódico su “inseguridad” ante la gravedad del suceso. “Pedimos que instalen una cámara de vigilancia o que se tomen las medidas que ayuden a suavizar este tipo de ataques. Querer incendiar la mezquita es algo ya que sube de nivel con respecto a las pintadas que hemos recibido anteriormente. Y sentimos que va a peor”, declaró.
Y es que, según afirmó el presidente de Inmigración Marroquí en la Comunitat, Ad delah Ajriri, hace un par de años “comenzaron las pintadas xenófobas en paredes próximas que señalaban “moros fuera” o que representaban el símbolo nazi, pero nunca habían llegado a este extremo”. Además, reconoce haber tenido que “pintar la puerta del centro islámico varias veces por inscripciones en ella, pero nada parecido con esto”.
Ambos manifestaron el “peligro que lo ocurrido conllevaba, pues justo encima del local viven 24 familias y, de haberse prendido el fuego, no sabemos qué podría haber pasado. Están los cables eléctricos también por medio, podría haber sido un desastre. Es el tercer aviso que tenemos ya junto a las pintadas”, recalcan.
Otro vecino del municipio recordaba ayer que hace un tiempo “ya se quemó una carnicería que había justo en la acera de en frente. Ellos no molestan, conviven y la relación es buena”, declaró. Quien también reivindicó que en su interior “hay alfombras y, de haber penetrado la gasolina, habría sido muy peligroso”. Al respecto, otro vallense aseguraba no haber tenido “nunca ningún problema con la comunidad musulmana. Ellos vienen aquí a rezar o a reunirse y no hay conflictos con nadie. Lo ocurrido es una barbaridad”.
PUERTA QUEMADA
Los hechos sucedieron el jueves sobre las 23.30 horas, según creen los principales afectados a raíz de la información facilitada por los vecinos de la zona. La mañana del viernes este centro islamista de la Vall amaneció con la puerta del edificio quemada. Al parecer, según señalaron los perjudicados, “fue rociada la noche anterior con gasolina, pero, afortunadamente, no traspasó la entrada y no se lamentaron males mayores”.
En la Vall viven, en la actualidad, entre 2.000 y 3.000 musulmanes y todos ellos utilizan esta mezquita. Este emplazamiento no es solo un lugar de culto y rezo, según argumentan, sino también un punto de reunión, de estudio y aprendizaje, “pues muchos españoles vienen a aprender árabe, por ejemplo”. La Guardia Civil está investigando el caso tras el suceso.
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