Zaragoza,15/10/2013,Aragón Digital,Jorge Zorraquín Catalán
Los asistentes se han congregado para celebrar la conocida Fiesta del Sacrificio
La comunidad musulmana en Zaragoza ha recordado el día en que Dios pidió a Abraham el sacrificio de su primogénito. En el Centro Deportivo de La Granja se ha celebrado el culto, acto que ha congregado a unas 5.000 personas. Para conmemorar el día, la comunidad islámica consumirá carne de cordero sacrificado según el rito establecido.
Más de 5.000 personas se han congregado en la celebración del culto de la Fiesta del Sacrificio, o también conocida como la Fiesta del Cordero, que ha tenido lugar esta mañana en el Centro Deportivo de La Granja. Tras el acto y a lo largo de toda la jornada, los musulmanes, tanto de la capital como de toda la Comunidad, pasarán por las carnicerías a recoger una parte del cordero como conmemoración del día en que Dios pidió a Abraham el sacrificio de su hijo primogénito.
“Para nosotros supone un día de alegría, un día social porque nos reunimos niños mujeres; los que no nos vemos durante todo el año”, ha afirmado el representante de la comunidad islámica en Zaragoza Fawaz Nahhas. Así, este martes ha comenzado con una oración a las 9.30 horas, tras la cual cada musulmán o familia que se lo pueda permitir sacrificará un cordero (previamente encargado) y lo dividirá en tres partes: para el núcleo familiar, para los allegados y para las personas necesitadas.
La jornada conmemora, según la tradición islámica, el día en que Abraham, tras tener una visión celestial que le pedía sacrificar a su hijo primogénito, recibió la aparición del Arcángel Gabriel para frenar dicho acto. Alabada la fidelidad del profeta, Dios le entrego un cordero para sacrificarlo en lugar de su hijo Ismael. Una celebración que también supone la culminación del periodo de peregrinaje a La Meca.
En la capital aragonesa, la matanza de los corderos se hace con arreglo a la normativa sanitaria, y desde los últimos años, los representantes de las organizaciones musulmanas buscan que el sacrificio se realice en centros como Mercazaragoza, desde los que se puede repartir a las carnicerías y centros a los que acuden las personas de esta comunidad religiosa. “Cada vez hay más aceptación y con esto se consigue que todo se haga de forma legal, más económica y adaptada a las necesidades”, ha apuntado Nahhas. Una iniciativa que se está intentando extender a otros puntos de Aragón.
“Intentamos reunirnos en familia, con los amigos, y, a continuación del culto, se intenta preparar una comida para juntarnos todos”, ha detallado uno de los asistentes. “Estás un poco lejos de casa, y aunque no haya un ambiente festivo, nosotros creamos la celebración”, ha completado otra de las personas que ha acudido al culto. Una celebración que, en un día laboral, se hace más complicada por la necesidad de pedir un día libre “en un tiempo en el que algunos no se lo pueden permitir”, ha agregado Yosef.
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