domingo, 20 de octubre de 2013

El diálogo como instrumento religioso islámico

Madrid,09 de octubre de 2013,elpais.com,Por: Riay Tatary Bakry


Reunión con motivo del “Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Dialogo y el Desarrollo”, que se llevó a cabo el martes 21 de mayo de 2013 en Madrid con la participación de representantes religiosos de España y América latina y el Caribe

Desde que empezó la revelación coránica se veía muy claro el lenguaje dialogante, referente esencialmente al hombre como el receptor directo del mensaje divino, y como metodología e instrumento que abarca todas las dimensiones y todos los niveles que comprenden la vida humana.

Hay que distinguir entre tres campos de diálogo:

El diálogo religioso propiamente dicho, es decir, lo relacionado con el credo, las creencias  ...
El diálogo con el propósito del mutuo conocimiento.

El diálogo en el campo de la cooperación, en todo aquello, que afecta a los valores comunes, como las cuestiones que incumben a todos los hombres, tal como defender el medio ambiente, la lucha en contra de la opresión, o defender los Derechos Humanos y las acciones humanitarias.

Necesidad del diálogo religioso:

Desde la perspectiva islámica, cumplir con un deber divino que fue pedido a todos los hombres, es una petición a todos los adeptos de las distintas religiones sin distinción alguna, y se contempla como cooperación en el bien y la devoción en contra del mal y la agresión.

Esta forma representa verdaderamente el cumplir con el derecho de la ciudadanía, que se manifiesta en la participación y colaboración, todos juntos al mismo nivel, deberes y derechos que comparten los miembros del mismo país. Y otra necesidad emergente en nuestro tiempo, la de cuidar todos las raíces de la fe común como siervos de Dios.

Objetivos del diálogo religioso:

El primer objetivo, sin duda alguna, es proteger las relaciones de bondad entre los distintos colectivos y creencias que forman la sociedad y que comparten los religiosos en la forma de convivencia.

Desarrollar los puntos de encuentro entre los creyentes –no importa la forma- de modo que cuando se avive la fe viva y sincera en el Altísimo, disminuyan los conflictos y se reduzcan poco a poco hasta que dejen prácticamente de influir negativamente en las relaciones entre los que forman una sola comunidad.
Puntos de partida para el diálogo religioso:

Liberar a todos los adeptos de las religiones del fanatismo y la ignorancia religiosa que daña a los propios fieles de cada confesión, y edificar las bases de amor y cooperación sobre las reglas de la justicia y la equidad.

El diálogo debe comprender todos los niveles desde el más alto al más simple, abarcando todos los niveles sociales e intelectuales, tanto a nivel interno de cada religión como externo con las demás religiones.

Posturas hacia el diálogo interreligioso:

Ante el diálogo interreligioso, especialmente con el cristianismo, se han generado en el mundo islámico tres tendencias bien definidas; aunque todos los musulmanes reconocen el carácter dialogante del texto coránico y en particular con los “Adeptos del Libro”, es decir los judíos y los cristianos; sin embargo existen estas posturas diferenciadas a la hora de practicar el diálogo.

- La primera tendencia, la fundamental y que reúne al grupo mayoritario de musulmanes, construye su posición a favor del diálogo partiendo del discurso coránico y la actitud del Profeta del Islam con respecto a los cristianos y judíos en particular, y el reconocimiento claro en los textos islámicos considerando el origen de las dos confesiones, y especialmente la vinculación directa de todos al único padre Abraham, ya que Jesús y Moisés, hijos de Isaac, y Muhámmad, hijo de Ismael, son todos hijos de Abraham.

- La segunda tendencia representa el segundo grupo de musulmanes que no están muy animados pero que no obstaculizan –en principio- el diálogo entre las dos religiones; pero da condiciones, en el campo terrenal solamente, evitando discutir problemas de carácter profundamente religioso, como el concepto de la Comunidad (Umma) y la Iglesia... entre otros.

Ellos ven que discutir sobre estos conceptos es una pérdida de tiempo ya que no va a conducir a nada, y prefieren dirigirse a otros campos de diálogo que unen a toda la raza humana, como son el mutuo conocimiento y la cooperación, para proteger al ser humano y a la tierra a la vez, porque es la herencia que dejan los padres a los hijos y demás generaciones.

Cuestiones como la defensa de los Derechos Humanos, proteger el ecosistema, los valores ético-morales comunes basados en la justicia, la fraternidad y la solidaridad, nos llevarán, sin duda alguna, a la convivencia, seguridad, paz y libertad que anhela la humanidad entera... considerando la guerra como restos del pasado; debemos abandonarla como ya habíamos abandonado la esclavitud.

- La tercera tendencia representa al menor porcentaje de los musulmanes: ven en los foros de diálogo, posturas totalmente políticas que se utilizan para perturbar las creencias de los propios musulmanes, especialmente cuando son usados por las misiones cristianas a la hora de cristianizar a los musulmanes en varios países y que han existido desde principios del siglo XX como avanzadilla para el colonialismo occidental.



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