La medida sale adelante con los únicos votos a favor del PNV
El pleno del Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado hoy, con los únicos votos a favor del PNV, una modificación urbanística por la que no se permitirá la apertura de centros de culto en edificios de viviendas. Este cambio del Plan General de Ordenación Urbana ha contado con los votos en contra de los concejales de Bildu y PSE-EE, mientras que los ediles del PP se han abstenido. Mediante la modificación aprobada, el ayuntamiento bilbaíno limitará la ubicación de centros de culto a inmuebles cuyo uso principal sea terciario, productivo o equipamental, no comunitario, por lo que no se podrán instalar en edificios residenciales.
El Consejo Evangélico del País Vasco, la Asociación Vecinal del barrio de Zabala, SOS Racismo, la Comunidad Islámica de Euskal Herria y España, la Iglesia de Jesucristo, la Diócesis de Bilbao y los Testigos Cristianos de Jehová han presentado alegaciones a esta medida, que han sido estimadas parcialmente por el gobierno municipal pero no suponen cambios sustanciales. El concejal de Urbanismo, Ibon Areso (PNV), ha negado las críticas de que esta medida suponga alguna "discriminación" ya que "afecta a todas las confesiones" y ha afirmado que con ella no se propician "ni discriminación ni guetos".
Areso ha explicado que esta medida obedece a la necesidad de "compatibilizar" los usos urbanísticos y "minimizar las molestias ante las diferentes formas de culto que están apareciendo". Areso ha puntualizado que el ayuntamiento ya está recibiendo solicitudes para instalar centros de culto en edificios no residenciales.
La portavoz del PP, Cristina Ruiz, ha recordado que su partido fue el que "canalizó" inicialmente las protestas vecinales por la apertura de dos mezquitas y, aunque se ha mostrado de acuerdo con la propuesta del gobierno municipal, ha estimado que es necesaria una ordenanza específica sobre centros de culto.
La edil de Bildu Ana Etxarte ha afirmado que en este asunto "han ganado las presiones de determinadas posturas que promueven el racismo y la intolerancia" y ha dicho que no le extrañaría que el ayuntamiento fuera llevado a los tribunales por este asunto. Ha añadido que detrás de esta medida hay razones "estrictamente ideológicas" y ha recordado que el ayuntamiento comenzó este proceso "después de la solicitud de licencia de dos mezquitas, con el único fin de restringir la apertura de estos centros de culto en Bilbao".
El portavoz del PSE-EE, Alfonso Gil, ha dicho que esta limitación de centros de culto va en contra de la "tradición liberal y progresista" de Bilbao y ha opinado que esta cuestión puede "acabar en el Tribunal Constitucional".
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