La indignada multitud condenó el derramamiento de sangre de civiles durante las operaciones aéreas de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán y el nuevo plan de Washington para establecer bases permanentes en ese Estado.
Cientos de manifestantes afganos han marchado por las calles de la capital, Kabul, para protestar contra la presencia de las tropas militares extranjeras, lideradas por EE.UU. en este país.
Estados Unidos y sus aliados invadieron Afganistán en 2001, con el pretexto de restaurar la paz, pero lo único que han conseguido es aumentar la inestabilidad en el país.
La actual administración estadounidense ha exigido el despliegue permanente de recintos militares en todo Afganistán. Sin embargo, un gran número de figuras políticas y religiosas han expresado su fuerte rechazo a los planes de EE.UU. para establecer cualquier base militar tanto a largo plazo como permanente en su territorio.
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