Todo está preparado para que el Mobile World Congress arranque el próximo lunes en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona, donde un millar de trabajadores se encargarán de atender las necesidades gastronómicas de los asistentes, que podrán degustar desde comida italiana o china hasta kosher y halal.
El congreso, que prevé recibir a más de 70.000 asistentes de 200 países, contará con una amplia y variada oferta gastronómica, con un total de 49 puntos de restauración de comida típica de países como Italia, China, Japón o India.
No obstante, los organizadores han tenido en cuenta las especificidades de todos los asistentes, entre los que seguramente habrá vegetarianos, judíos o musulmanes, que dispondrán de cocina especializada tipo halal (reses sacrificadas según el rito que marca la religión musulmana, mirando a la Meca), vegetariana o kosher (que respeta los preceptos de la religión judía).
Un millar de personas trabajará en el servicio de restauración dentro del recinto de Gran Via, en el que habrá 1.500 empresas participantes, un centenar de ellas españolas, ocupando una superficie de 94.000 metros cuadrados de exposición.
Los asistentes serán servidos por 285 cocineros y 715 camareros durante 21 horas consecutivas al día, entre las tres de la madrugada y la medianoche. Se prevé que durante los cuatro días de celebración del Mobile World Congress se sirvan más de 15 toneladas de comida.
De hecho, todas las cifras que se barajan en esta edición son de récord, ya que los organizadores estiman que cada día se venderán 35.000 bocadillos, 40.000 cafés y 25.000 piezas de bollería, entre ellas 5.000 croissants.Una de las novedades de esta edición será la presencia de bicicletas con remolques que recorrerán todo el recinto ofertando hamburguesas y comida sushi.
El traslado del congreso al recinto de Gran Vía ha permitido incrementar la oferta gastronómica, que se complementará también con comida asiática, mexicana o hindú.
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