La Asociación Musulmana de Melilla ha manifestado que "apuesta por un Islam español" que pasa por la formación de un cuerpo de imames, independientes de terceros, sean Estados u organizaciones extranjeras, tal y como ha pedido el presidente de Melilla al ministro de Justicia para que los imanes de la ciudad autónoma no dependan de Marruecos.
En declaraciones a Europa Press, su secretario general, Abderramán Benyahya, ha subrayado que de lograrse este objetivo se evitaría la influencia de otros países sobre los mensajes que se ofrecen en las mezquitas. "Solo la independencia de dichos imames y una verdadera secularización garantiza la convivencia religiosa y ciudadana", ha dicho sobre la formación en España de los imanes, que son las personas de dirigir la oración colectiva en el Islam, en las mezquitas.
Con respecto al matrimonio celebrado según la forma islámica, asunto igualmente tratado en la reunión entre Juan José Imbroda y Alberto Ruiz Gallardón, para que tengan la misma validez que los que se realizan por la Iglesia, Benyahya ha mostrado su satisfacción por la decisión del ministro de estudiar esta petición.
"Consideramos que el compromiso alcanzado supone un espaldarazo al desarrollo de la Ley 26/1992, de 10 de noviembre, por la que se aprueba el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España", apunta el secretario general de la Asociación Musulmana, quien subraya que "dicho espaldarazo supone dar validez a efectos civiles a los matrimonios celebrados según la forma islámica".
Abderramán Benyahya ha afirmado que el matrimonio musulmán "no es una excepción con respecto a otras formas de matrimonio religioso de confesiones con reconocimiento de notorio arraigo en España, ya que éste tiene su base en la Constitución Española y cita su articulo 32".
El dirigente religioso ha señalado que el anuncio realizado por Imbroda tras reunirse este martes con Ruiz Gallardón "responde a una posible revisión de los criterios que eviten, por ejemplo, la incapacitación para registrar matrimonios que, aún teniendo hijos en común o conocimiento de los contrayentes desde la niñez, no son admitidos en el Registro Civil bajo el argumento de que los contrayentes no se conocen entre sí".
"Es por ello que nos congratulamos y nos sentimos satisfechos de que nuestras peticiones sean al menos oídas y tratadas, porque estamos seguros de que estas medidas revierten en normalizar una convivencia ciudadana basada en la igualdad y en la independencia de estamentos extranjeros", ha señalado, por último, Abderramán Benyahya.
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