YIBUTI,17/11/2012,AFP
Unos musulmanes de la minoría rohingya intentan cruzar el río Naf para llegar a Bangladesh escapando de la violencia (AFP/Archivo, Munir Uz Zaman)
La Organización de la Cooperación Islámica (OCI) pidió este sábado en Yibuti a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que "salven" de un "genocidio" a la minoría musulmana rohingya de Birmania, considerada como una de las más perseguidas del mundo.
Con ocasión de la histórica visita que debe efectuar este lunes el presidente estadounidense, Barack Obama, a Rangún, "esperamos de Estados Unidos que lleve un mensaje fuerte al gobierno de Birmania para que proteja a esta minoría", declaró Mahamud Alí Yussuf, ministro yibutiano de Relaciones Exteriores y presidente en ejercicio de la OCI.
Rangún rehusó a mediados de octubre la apertura de una representación de la OCI en Birmania, en donde la violencia entre budistas de la etnia rakhine y musulmanes rohingya dejaron al menos 90 muertos en tres meses en el oeste del país y en donde las fuerzas de seguridad son acusadas de abusos contra esta minoría.
"Lo que sucede allá es un genocidio", estimó Alí Yussuf en una rueda de prensa al cabo de una reunión de los jefes de la diplomacia de los países miembros de la OCI en Yibuti.
"Pensamos que Estados Unidos y los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (...) deberían actuar rápidamente para salvar esta minoría, sometida a una política opresiva y a un genocidio", agregó.
Unos 800.000 rohingyas viven confinados en el Estado de Rakhine, en el oeste de Birmania. Hablan un dialecto similar al que se utiliza en la vecina Bangladesh. Constituyen una minoría musulmana apátrida considerada por la ONU como una de las más perseguidas en el mundo.
No forman parte de grupos étnicos reconocidos por el régimen de Naypyidaw, ni por muchos birmanos, que los consideran la mayoría de las veces como inmigrantes bangladesíes ilegales y no esconden su hostilidad hacia ellos.
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