Alcorcón,16/11/2012,gentedigital.es/A.López
El local está situado en la calle Sierra de Albarracín donde también darán clases de árabe y de castellano.
La Comunidad Musulmana de Alcorcón tiene cerca de 6.000 miembros. Llevan 10 años en un local en la calle Las Eras pero se les ha quedado pequeño. "Donde estamos ahora mismo no podemos dar tres de los principales servicios que queremos, la enseñanza del castellano a nuestros miembros y del árabe a nuestros niños y algo que podía ser una fuente de ingresos para nosotros, la enseñanza del árabe a los que no lo hablan, a la gente de Alcorcón", comenta a GENTE_Abderrahim Drriji, secretario de la Comunidad Musulmana.
Después de encontrar un local amplio y céntrico, un recinto de 500 metros cuadrados en la calle Sierra de Albarracín, realizaron un proyecto con arquitectos y se informaron en el Ayuntamiento de todos los requerimientos que deben cumplir para su puesta en marcha. "Está todo insonorizado, tiene sus salidas de emergencia y baño para minusválidos", apunta Abderrahim.
No reciben apoyo económico de ningún tipo. La financiación es sólo suya y trabajan con mano de obra voluntaria de los miembros de la comunidad. "Es una comunidad que lleva en Alcorcón muchísimos años, es muy conocida, no somos extraños. No queremos estar escondidos como antes, formamos parte de Alcorcón, nos gusta vivir en Alcorcón y queremos estar en Alcorcón", añade el secretario.
Opinión dividida
El local donde se está construyendo la mezquita está debajo de un edificio. Según un vocal de la Junta de Distrito número 1, Manuel Martínez, la opinión entre los vecinos que viven encima estaría dividida entre los que están a favor, en contra o les es indiferente. "Sentido común. Este es un país libre, todo el mundo tiene derecho a opinar pero hay un marco legal para que nos acojamos todos. Sé que es lo que vamos a hacer, lo que la ley nos exige y que lo vamos a cumplir a raja tabla. Con el tiempo nos ganaremos la confianza de los vecinos y nos relacionaremos con ellos", indica Abderrahim. No saben cuándo acabarán las obras, pero para ellos lo ideal sería trasladarse cuanto antes ya que ahora pagan dos alquileres. "Creo que somos necesarios y creo que podemos aportar cosas en cuanto a la integración de nuestra comunidad se refiere", concluye el secretario de la Comunidad.
El local está situado en la calle Sierra de Albarracín donde también darán clases de árabe y de castellano.
La Comunidad Musulmana de Alcorcón tiene cerca de 6.000 miembros. Llevan 10 años en un local en la calle Las Eras pero se les ha quedado pequeño. "Donde estamos ahora mismo no podemos dar tres de los principales servicios que queremos, la enseñanza del castellano a nuestros miembros y del árabe a nuestros niños y algo que podía ser una fuente de ingresos para nosotros, la enseñanza del árabe a los que no lo hablan, a la gente de Alcorcón", comenta a GENTE_Abderrahim Drriji, secretario de la Comunidad Musulmana.
Después de encontrar un local amplio y céntrico, un recinto de 500 metros cuadrados en la calle Sierra de Albarracín, realizaron un proyecto con arquitectos y se informaron en el Ayuntamiento de todos los requerimientos que deben cumplir para su puesta en marcha. "Está todo insonorizado, tiene sus salidas de emergencia y baño para minusválidos", apunta Abderrahim.
No reciben apoyo económico de ningún tipo. La financiación es sólo suya y trabajan con mano de obra voluntaria de los miembros de la comunidad. "Es una comunidad que lleva en Alcorcón muchísimos años, es muy conocida, no somos extraños. No queremos estar escondidos como antes, formamos parte de Alcorcón, nos gusta vivir en Alcorcón y queremos estar en Alcorcón", añade el secretario.
Opinión dividida
El local donde se está construyendo la mezquita está debajo de un edificio. Según un vocal de la Junta de Distrito número 1, Manuel Martínez, la opinión entre los vecinos que viven encima estaría dividida entre los que están a favor, en contra o les es indiferente. "Sentido común. Este es un país libre, todo el mundo tiene derecho a opinar pero hay un marco legal para que nos acojamos todos. Sé que es lo que vamos a hacer, lo que la ley nos exige y que lo vamos a cumplir a raja tabla. Con el tiempo nos ganaremos la confianza de los vecinos y nos relacionaremos con ellos", indica Abderrahim. No saben cuándo acabarán las obras, pero para ellos lo ideal sería trasladarse cuanto antes ya que ahora pagan dos alquileres. "Creo que somos necesarios y creo que podemos aportar cosas en cuanto a la integración de nuestra comunidad se refiere", concluye el secretario de la Comunidad.
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