Poitier,20/10/2012,laestrella.com.pa
El primer ministro de Francia, Jean-Marc Ayrault, denunció la ocupación de activistas de extrema derecha en una nueva mezquita en Poitier, en el occidente de Francia, responsabilizándolos de provocar odio, informaron hoy los medios locales."Condeno con firmeza esta provocación que revela un inaceptable odio religioso", dijo el primer ministro al margen de su visita oficial a Manila.
Citado por radio Europe1, Ayrault añadió que el asalto de los activistas de extrema derecha a la nueva mezquita francesa fue "una agresión en contra de la República (de Francia) y sus valores". Alrededor de 70 activistas franceses de extrema derecha ocuparon hoy el lugar de construcción de una nueva mezquita en el suburbio de Poitier.
La prensa local mencionó en reportes anteriores de que los manifestantes, de un grupo extremista de derecha conocido como "Identidad Generación", subió al techo del edificio al amanecer y desplegó una bandera con el nombre del grupo.
Ellos se dispersaron después de que llegó la policía. Pero tres miembros fueron detenidos y enfrentan acusaciones de incitar al odio racial. El ministro del Interior, Manuel Valls, también condenó la toma, describiéndola como "detestable e inadmisible provocación".
El primer ministro de Francia, Jean-Marc Ayrault, denunció la ocupación de activistas de extrema derecha en una nueva mezquita en Poitier, en el occidente de Francia, responsabilizándolos de provocar odio, informaron hoy los medios locales."Condeno con firmeza esta provocación que revela un inaceptable odio religioso", dijo el primer ministro al margen de su visita oficial a Manila.
Citado por radio Europe1, Ayrault añadió que el asalto de los activistas de extrema derecha a la nueva mezquita francesa fue "una agresión en contra de la República (de Francia) y sus valores". Alrededor de 70 activistas franceses de extrema derecha ocuparon hoy el lugar de construcción de una nueva mezquita en el suburbio de Poitier.
La prensa local mencionó en reportes anteriores de que los manifestantes, de un grupo extremista de derecha conocido como "Identidad Generación", subió al techo del edificio al amanecer y desplegó una bandera con el nombre del grupo.
Ellos se dispersaron después de que llegó la policía. Pero tres miembros fueron detenidos y enfrentan acusaciones de incitar al odio racial. El ministro del Interior, Manuel Valls, también condenó la toma, describiéndola como "detestable e inadmisible provocación".
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