Cientos de musulmanes acudieron hoy a las mezquitas de esta capital para celebrar la fiesta del Eid al-Adha (Día del Sacrificio), en un ambiente tranquilo y bajo estrictas medidas de seguridad, pese al frío, la lluvia y anticipada nevada.
Los fieles del Islam, quienes en Rusia ascienden a unos 23 millones, se concentraron desde horas tempranas de este viernes en los alrededores del principal recinto de esa religión aquí para iniciar las jornadas de oraciones que duran tres días, según la tradición.
De acuerdo con el Ministerio de Interior, se calcula que unos 150 mil creyentes participaron en la ceremonia en las cuatro mezquitas que alberga Moscú y en otros tres espacios al aire libre, improvisados para los rezos colectivos.
Ante la multitud de fieles, el presidente del Consejo de los muftíes (líderes espirituales musulmanes) de Rusia, Ravil Gainutdin, llamó a los practicantes del Islam a estar a la altura de los valores morales y a no ofender los sentimientos y las convicciones del resto de las personas.
Insistió en la importancia de preservar la igualdad entre musulmanes y no musulmanes y en el necesario respeto mutuo.
Gainutdin leyó los mensajes de felicitación a la comunidad musulmana enviados por el presidente Vladimir Putin, el primer ministro Dmitri Medvedev, la titular del Senado (Consejo de la Federación), Valentina Matvienko, y el alcalde de Moscú, Serguei Sobyanin.
Putin subrayó que la fiesta del Eid al-Adha, conocida en ruso como Kurban-bairam, revela la profundidad de los valores espirituales del Islam.
A pesar de la tranquilidad con que transcurrió aquí la primera jornada de la festividad, los sucesos acontecidos en Kazán, capital de la república autónoma de Tatarstán, marcaron de alguna manera a la comunidad de seguidores del profeta Mahoma.
Ildus Faisov, muftí principal en ese territorio, fue víctima de un fallido atentado dinamitero justo cuando comenzó el mes sagrado para los musulmanes, el Ramadán (el Gran Ayuno), en julio pasado y ese mismo día resultó asesinado el vicepresidente de Tatarstán, Valiul Yakupov.
El Servicio Federal de Seguridad confirmó ayer que la operación especial llevada a cabo en la capital tártara contra integrantes de una banda armada, responsable de esos ataques, abortó un atentado terrorista.
Éste fue planeado en coincidencia con la Fiesta del Sacrificio, que en Tatarstán y en la vecina república autónoma de Bashkortostán comenzó el pasado día 25.
Conforme a las diferencias y tendencias dentro del Islam, en otras repúblicas autónomas con población musulmana como Daguestán, Chechenia, Ingushetia, Kabardino-Balkaria, Karachaevo-Cherkesia y Adiguesia la Gran Fiesta empezó este viernes.
La naturaleza cosmopolita de Moscú es muy visible hoy en los restaurantes y cafeterías que ofertan platos típicos del Cáucaso y de Asia, sobre todo de los países con tradiciones árabes, y entre las cuales destaca con prestancia y popularidad la cultura culinaria.
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