PARÍS,25/10/2012,(Reuters).
Una iniciativa para reavivar el celo misionero del catolicismo se enfrenta al desafío del islam, una religión con un mensaje más directo y posiblemente con un mayor dominio institucional sobre sus fieles.
Los obispos reunidos durante tres semanas para trazar el camino a seguir para una Iglesia que pierde fieles en Europa están preocupados por el crecimiento del islam y por las minorías cristianas en países musulmanes, según los comentarios de los participantes dados a conocer por el Vaticano.
El islam apenas fue mencionado en los documentos preparatorios para el Sínodo de la Nueva Evangelización, una reunión en Roma de 262 prelados de todo el mundo que se ha celebrado a puerta cerrada.Sin embargo, un participante dijo que se había convertido en la "palabra de moda" del sínodo que finaliza este fin de semana.
"No es una sorpresa que el islam han tenido mucha importancia durante este sínodo", dijo el obispo de origen francés Paul Desfarges, que dirige la diócesis Constantina en Argelia, a los periodistas en Roma esta semana. "Es un tema que preocupa a Europa".La cristiandad, con unos 2.000 millones de seguidores, es la mayor religión del mundo y el catolicismo - su mayor denominación de lejos - acapara más de la mitad de ese total.
Sin embargo, algunos estimaciones sugieren que 1.300 millones de musulmanes, las cuatro quintas partes de ellos fuera del mundo árabe, están creciendo en número mucho más rápido que los cristianos, cuyo número está disminuyendo en su cuna, Europa. "Necesitamos un análisis mucho más desarrollado y una discusión sobre las consecuencias de la presencia islámica en el mundo Occidental", dijo el cardenal de Sídney George Pell.
IMPULSO POLÍTICO PARA EL ISLAM
Algunas revueltas de la Primavera Árabe que se han extendido por el norte de África y Oriente Próximo han impulsado al islam en el escena política. Kyrillos William, el obispo católico copto de Asiut, pintó un panorama sombrío de la situación que atraviesa la gran minoría cristiana de Egipto - el 10 por ciento de la población - desde las revueltas populares en el mundo árabe.
"Cada día desde que los Hermanos Musulmanes llegaron al poder, vemos nuevos pasos hacia la islamización del estado", dijo. "Los cristianos siguen siendo considerados ciudadanos de segunda clase y muchos de sus derechos no están reconocidos".
En un comentario que los líderes de la Iglesia interpretaron como crítica, un alto funcionario egipcio dijo que muchas escuelas de la Iglesia y hospitales, que son utilizados principalmente por los musulmanes, tenían más presencia en la sociedad de la población a la que representaban. "Algunos extremistas piden que dejemos el país", dijo el obispo. "Les hemos dicho: 'No, este es nuestro país y nos quedamos'".
En África Occidental, donde la cristiandad y el islam compiten por nuevos seguidores entre las muchas personas que están renegando de religiones tradicionales, los obispos sintieron que el catolicismo están en clara desventaja.
"La rápida expansión del islam y especialmente la propagación del fundamentalismo en África Occidental preocupa enormemente a la Iglesia", dijo el obispo Nicodeme Anani Barrigah-Benissan de Togo.
"Sólo se tarde un día en convertirse en musulmán pero es imposible renunciar a esta religión después", dijo. Por el contrario, añadió, se tarda al menos tres años de estudio para que un adulto se convierte en católico, y el bautizado puede dejarlo cuando quiera.
El patriarca Gregory III Laham, jefe de la Iglesia católica griega Melkite, con sede en Damasco, argumentó que el principal dogma del islam - de que no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta - es más fácil de comprender para la gente.
"Nuestra bella fe cristiana es demasiado complicada", dijo.
CONVERSIÓN ILEGAL
La conversión del islam a otra religión es ilegal en muchos países musulmanes, lo que significa que los cristianos que se dedican a propagar su fe deben hacer con mucho cuidado, apuntaron varios prelados.
El obispo Desfarges informó de que algunos musulmanes argelinos se habían convertido al catolicismo. "Estos nuevos discípulos son a veces rechazados por sus propias familias o deben ser muy discretos", dijo.
Bechara Boutros Rai, jefe de la Iglesia Maronita en comunión con el Vaticano, con sede en Beirut, dijo que también había "algunas conversiones secretas de musulmanes al cristianismo" en Líbano.
"La evangelización se práctica en los países árabes de una forma indirecta", dijo, a través de una amplia red de escuelas, hospitales y medios de comunicación cristianos que difunden el mensaje de la Iglesia sin predicarlo explícitamente.
Sin embargo, varios obispos, especialmente de países donde las tensiones entre cristianos y musulmanes parecen estar peor, vieron la convivencia entre las dos religiones como una oportunidad para el diálogo mas que un motivo para lamentarse de su suerte.
"A pesar de la impresión que a menudo ofrecen los medios de comunicación mundiales, quiero hacer hincapié en que los cristianos en Nigeria no se consideran víctimas de ninguna persecución masiva de los musulmanes", dijo el arzobispo de Abuja, John Olorunfemi Onaiyekan, al sínodo.
"Necesitamos conocer a nuestros vecinos y mantener la mente abierta a aquellos que son amables, y son la mayoría", dijo. "Tenemos que trabajar juntos para garantizar que los fanáticos no dictan la agenda de nuestra relaciones mutuas". El debate del islam en la conferencia tuvo un comienzo difícil cuando el cardenal Peter Turkson, presidente del Consejo Vaticano para la Justicia y la Paz, proyectó un vídeo que sugiere que Europa estaba siendo rápidamente invadida por los musulmanes.
El cardenal Andre Vingt-Trois de Francia, hogar de la mayor minoría musulmana de Europa, descalificó la película como propaganda, y dijo que la Nueva Evangelización "no debe convertirse en una cruzada".
Una iniciativa para reavivar el celo misionero del catolicismo se enfrenta al desafío del islam, una religión con un mensaje más directo y posiblemente con un mayor dominio institucional sobre sus fieles.
Los obispos reunidos durante tres semanas para trazar el camino a seguir para una Iglesia que pierde fieles en Europa están preocupados por el crecimiento del islam y por las minorías cristianas en países musulmanes, según los comentarios de los participantes dados a conocer por el Vaticano.
El islam apenas fue mencionado en los documentos preparatorios para el Sínodo de la Nueva Evangelización, una reunión en Roma de 262 prelados de todo el mundo que se ha celebrado a puerta cerrada.Sin embargo, un participante dijo que se había convertido en la "palabra de moda" del sínodo que finaliza este fin de semana.
"No es una sorpresa que el islam han tenido mucha importancia durante este sínodo", dijo el obispo de origen francés Paul Desfarges, que dirige la diócesis Constantina en Argelia, a los periodistas en Roma esta semana. "Es un tema que preocupa a Europa".La cristiandad, con unos 2.000 millones de seguidores, es la mayor religión del mundo y el catolicismo - su mayor denominación de lejos - acapara más de la mitad de ese total.
Sin embargo, algunos estimaciones sugieren que 1.300 millones de musulmanes, las cuatro quintas partes de ellos fuera del mundo árabe, están creciendo en número mucho más rápido que los cristianos, cuyo número está disminuyendo en su cuna, Europa. "Necesitamos un análisis mucho más desarrollado y una discusión sobre las consecuencias de la presencia islámica en el mundo Occidental", dijo el cardenal de Sídney George Pell.
IMPULSO POLÍTICO PARA EL ISLAM
Algunas revueltas de la Primavera Árabe que se han extendido por el norte de África y Oriente Próximo han impulsado al islam en el escena política. Kyrillos William, el obispo católico copto de Asiut, pintó un panorama sombrío de la situación que atraviesa la gran minoría cristiana de Egipto - el 10 por ciento de la población - desde las revueltas populares en el mundo árabe.
"Cada día desde que los Hermanos Musulmanes llegaron al poder, vemos nuevos pasos hacia la islamización del estado", dijo. "Los cristianos siguen siendo considerados ciudadanos de segunda clase y muchos de sus derechos no están reconocidos".
En un comentario que los líderes de la Iglesia interpretaron como crítica, un alto funcionario egipcio dijo que muchas escuelas de la Iglesia y hospitales, que son utilizados principalmente por los musulmanes, tenían más presencia en la sociedad de la población a la que representaban. "Algunos extremistas piden que dejemos el país", dijo el obispo. "Les hemos dicho: 'No, este es nuestro país y nos quedamos'".
En África Occidental, donde la cristiandad y el islam compiten por nuevos seguidores entre las muchas personas que están renegando de religiones tradicionales, los obispos sintieron que el catolicismo están en clara desventaja.
"La rápida expansión del islam y especialmente la propagación del fundamentalismo en África Occidental preocupa enormemente a la Iglesia", dijo el obispo Nicodeme Anani Barrigah-Benissan de Togo.
"Sólo se tarde un día en convertirse en musulmán pero es imposible renunciar a esta religión después", dijo. Por el contrario, añadió, se tarda al menos tres años de estudio para que un adulto se convierte en católico, y el bautizado puede dejarlo cuando quiera.
El patriarca Gregory III Laham, jefe de la Iglesia católica griega Melkite, con sede en Damasco, argumentó que el principal dogma del islam - de que no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta - es más fácil de comprender para la gente.
"Nuestra bella fe cristiana es demasiado complicada", dijo.
CONVERSIÓN ILEGAL
La conversión del islam a otra religión es ilegal en muchos países musulmanes, lo que significa que los cristianos que se dedican a propagar su fe deben hacer con mucho cuidado, apuntaron varios prelados.
El obispo Desfarges informó de que algunos musulmanes argelinos se habían convertido al catolicismo. "Estos nuevos discípulos son a veces rechazados por sus propias familias o deben ser muy discretos", dijo.
Bechara Boutros Rai, jefe de la Iglesia Maronita en comunión con el Vaticano, con sede en Beirut, dijo que también había "algunas conversiones secretas de musulmanes al cristianismo" en Líbano.
"La evangelización se práctica en los países árabes de una forma indirecta", dijo, a través de una amplia red de escuelas, hospitales y medios de comunicación cristianos que difunden el mensaje de la Iglesia sin predicarlo explícitamente.
Sin embargo, varios obispos, especialmente de países donde las tensiones entre cristianos y musulmanes parecen estar peor, vieron la convivencia entre las dos religiones como una oportunidad para el diálogo mas que un motivo para lamentarse de su suerte.
"A pesar de la impresión que a menudo ofrecen los medios de comunicación mundiales, quiero hacer hincapié en que los cristianos en Nigeria no se consideran víctimas de ninguna persecución masiva de los musulmanes", dijo el arzobispo de Abuja, John Olorunfemi Onaiyekan, al sínodo.
"Necesitamos conocer a nuestros vecinos y mantener la mente abierta a aquellos que son amables, y son la mayoría", dijo. "Tenemos que trabajar juntos para garantizar que los fanáticos no dictan la agenda de nuestra relaciones mutuas". El debate del islam en la conferencia tuvo un comienzo difícil cuando el cardenal Peter Turkson, presidente del Consejo Vaticano para la Justicia y la Paz, proyectó un vídeo que sugiere que Europa estaba siendo rápidamente invadida por los musulmanes.
El cardenal Andre Vingt-Trois de Francia, hogar de la mayor minoría musulmana de Europa, descalificó la película como propaganda, y dijo que la Nueva Evangelización "no debe convertirse en una cruzada".
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