El Gobierno de Filipinas y la guerrilla musulmana del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) firmaron hoy un acuerdo marco de paz para acabar con más de tres décadas de lucha armada que ha causado decenas de miles de muertos.
El presidente filipino, Benigno Aquino, y el jefe del FMLI, Al Haj Murad Ebrahim, presidieron en el Palacio de Malacañang de Manila la rúbrica de este histórico documento que contempla la creación de una región autonómica musulmana en el sur del país en 2016.
"Hoy firmamos un acuerdo marco que puede sellar al fin una paz genuina y duradera en Mindanao (...) Este acuerdo abre un nuevo capítulo en nuestra historia", dijo Aquino durante el acto que fue retransmitido por las televisiones locales.
Los responsables de los equipos que por ambas partes negociaron el acuerdo, Marvin Leone, por el Gobierno, y Mohagher Iqbal, por la guerrilla, estamparon sus firmas en un título que estipula el camino para que en los próximos cuatro años sea establecida la región autónoma del Bangsamoro, como los musulmanes filipinos llaman al territorio que habitaron y gobernaron sus antepasados.
"Hoy nos encontramos aquí para acabar con las disputas entre el Bangsamoro y la nación filipina", destacó durante su intervención Murad, quien a su llegada comentó a los presentes que era la primera vez que visitaba Malacañang, la residencia de los jefes de Estado filipinos, y que lo hacía en son de paz.
Al acto asistieron delegados de ambas partes, altos funcionarios, diplomáticos, así como el primer ministro de Malasia, Najib Razak, cuyo país ha servido de anfitrión de la mayor parte de las negociaciones de los últimos 11 años.
Razak alabó, en su turno de intervenciones, "la confianza, la tolerancia y la perseverancia" demostradas por los negociadores de ambas partes y dijo que gracias a esas cualidades "gente de diferentes credos convivirán unidas por valores comunes y bajo una Constitución común".
Con la firma de este pacto, el FMLI renuncia a la creación de un Estado de mayoría islámica en el sur del país y acepta gobernar un territorio que formará parte de la nación filipina.
Los 12.000 combatientes de esta organización islámica, la mayor del país, empezarán a desarmarse a partir de ahora y hasta 2016, cuando nazca Bangsamoro, vocablo que significa pueblo musulmán, y reemplace la actual Región Autónoma del Mindanao Musulmán.
La Región Autónoma del Mindanao Musulmán, establecida en 1989, integra a las provincias de Basilan, Joló, Lanao del Sur, Maguindanao y Tawi-Tawi, todas ellas territorio con poblaciones de mayoría islámica.
En las próximas semanas, se creará un grupo mixto que identificará otras poblaciones o zonas del sur de Filipinas de mayoría islámica para que se les proponga, mediante referéndum, si desean formar parte del futuro Bangsamoro.
Los musulmanes dominaron en el sur de Filipinas en la antigüedad, pero se vieron reducidos a un cinco por ciento de la población con las migraciones del siglo pasado.
El FMLI nació formalmente en 1984 de un grupo que se escindió del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) en 1977, cuando el segundo aceptó negociar una solución que no fuese la independencia.
El FMLN, dirigido por Nur Misuari, firmó la paz en 1996 a cambio de gobernar la Región Autónoma del Mindanao Musulmán.
Al año siguiente, el FMLI, liderado por Salamat Hashim, predecesor de Murad, inició contactos formales con Manila para abrir un proceso de paz.
Entre 100.000 y 150.000 personas, al menos un 20 por ciento de ellas civiles, han muerto en cuatro décadas de lucha armada entre el Ejército e insurgentes musulmanes en el sur del país.
El conflicto ha paralizado el desarrollo de una región rica en recursos naturales y ha empobrecido a la población.
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