Unos 40.000 musulmanes melillenses han empezado hoy el mes sagrado del Ramadán, el cuarto pilar sagrado del Islam, por el cual los fieles no podrán comer, beber, fumar, ni practicar relaciones sexuales de sol a sol en un sacrificio para la propia purificación y la solidaridad hacia los más necesitados.
Fuentes de la Comisión Islámica de Melilla (CIM) han informado a Efe de que sólo la mitad de los 40.000 musulmanes que viven en la ciudad autónoma celebran el mes del Ramadán, ya que el ayuno no es obligatorio para los niños, las personas enfermas, las mujeres embarazadas o los que estén de viaje.
El mes del Ramadán se ha iniciado hoy con el primer rezo de la mañana, momento en el que ha empezado el ayuno para los fieles musulmanes, que llevarán a cabo la primera ruptura del ayuno cuando se ponga el sol.
Al igual que el año pasado, el Ramadán supone en esta ocasión un reto por su coincidencia con los días más calurosos del año, lo que supone un gran sacrificio para aquellos fieles musulmanes que deben trabajar bajo el sol durante muchas horas.
El Ramadán terminará con la festividad del Aid El Fitr o Pascua Chica musulmana, día en que suele organizarse en Melilla un gran rezo colectivo.
La CIM, al igual que la Ciudad Autónoma, han organizado una serie de actividades para conmemorar el mes de Ramadán, entre las que se pueden encontrar rupturas de ayuno, rezos colectivos y lecturas del Corán, pero también eventos de carácter cultural, lúdico, social y deportivo.
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