Vecinos piden al juez que pare las obras de la mezquita

BILBAO,21.05.12,TERESA ABAJO

 Local de Concepción donde está previsto abrir la mezquita. :: M. ATRIO

La comunidad de propietarios situada frente al inmueble -que agrupa a tres portales- ha presentado un recurso contencioso administrativo por considerar que el proyecto «contraviene la normativa urbanística aplicable» y «traiciona los objetivos» del plan especial de rehabilitación de Bilbao La Vieja. Los vecinos han pedido como medida cautelar la suspensión de las obras de reforma del local, ya que con seguridad habrán terminado para cuando se dicte sentencia. El Ayuntamiento ha concedido licencia de obras a la comunidad islámica de la mezquita Alforkan para acondicionar un local de 605 metros cuadrados como oratorio con capacidad para 398 fieles. 

Será el tercer templo musulmán de Bilbao -sustituirá al de la calle Cortes- y el mayor de Bizkaia. Ocupará el lugar de un antiguo taller en el número 4 de la calle Concepción, un edificio que no encaja en la trama urbanística. La calificación que le asigna el Plan General es la de fuera de ordenación diferida. Esta es la clave del recurso presentado por la comunidad de los números 5A, 5B y 5C. Al quedar fuera de ordenación, en estos inmuebles solo pueden hacerse obras «de consolidación, mejora y modernización con renuncia expresa al valor expropiatorio».

 Tampoco se admiten cambios de uso «que no conlleven la adaptación global del edificio a los parámetros establecidos», según el Plan Especial de Rehabilitación y Reforma Interior de Bilbao La Vieja. En este caso concreto, el bloque se encuentra «en mal estado de conservación» y la alineación exterior invade parte del espacio que en el futuro se destinará a ensanchar la calle Concepción. Los recurrentes consideran que la actividad del centro religioso «agravará los problemas de circulación y ocupación del espacio viario» que presenta la calle y complicará también el aparcamiento en la zona y en las vías próximas, dificultades que «ya se han hecho notar durante la ejecución de las obras». Antes de acudir a los tribunales, han defendido estos argumentos ante el Ayuntamiento en reiteradas ocasiones. El pasado mes de febrero presentaron un recurso de reposición y pidieron la suspensión cautelar de la licencia de obras.

Aunque la ley obliga a las instituciones a contestar en el plazo de un mes -si no es así, «se entenderá suspendida la ejecución del acto recurrido» por silencio administrativo- la respuesta les fue notificada el 24 de abril. La Junta de Gobierno desestimó su recurso, que calificó de «extemporáneo», y no llegó a paralizar las obras a pesar de haber rebasado el plazo legal. El área de Urbanismo siempre ha defendido que el proyecto de la mezquita de Concepción cumple con la legalidad y tiene encaje en la normativa urbanística, aun con las limitaciones que conlleva estar fuera de ordenación. Los trabajos consisten, según costa en la licencia, en desmontar la entreplanta, reconstruir las escaleras y renovar las instalaciones y la carpintería exterior, junto a labores de aislamiento e impermeabilización. Medidas cautelares Ante la respuesta del Ayuntamiento, los vecinos han emprendido la vía judicial.

 El recurso ha recaído en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Bilbao. En su argumentación inciden en la importancia de las medidas cautelares, ya que las obras están avanzadas y su conclusión «crearía situaciones irreversibles o de muy difícil reversión». Si los jueces les dieran la razón con la mezquita ya en activo, la sentencia tropezaría «con la lógica resistencia de los usuarios al cierre» y el Ayuntamiento «se enfrentaría con toda probabilidad a una reclamación por parte de los promotores», exponen. Además, creen que las obras «traicionan los objetivos del plan urbanístico» y «agravan los problemas que esa ordenación se proponía resolver». Aseguran que aumentará el tráfico y los problemas de aparcamiento «en un espacio problemático debido a la estrechez de la calzada, que canaliza la circulación procedente del puente de San Francisco, la calle Amparo y Doctor Fleming». 

El litigio se plantea en un momento decisivo para los centros de culto. El Ayuntamiento de Bilbao suspendió la concesión de licencias el pasado mes de noviembre durante un año para elaborar la ordenanza que los regule, con especial atención a su ubicación. Debe presentar por tanto una propuesta en los próximos meses, aunque la normativa que promueve el Gobierno vasco le marcará el terreno de juego. Las dos instituciones avanzan en paralelo, con serias discrepancias sobre la manera de gestionar la diversidad religiosa y los requisitos que deben cumplir los promotores de los templos.

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