Los responsables de la comunidad de fieles musulmanes de la calle del Nord no acudieron ayer a recoger las cosas que todavía pudiera haber en el interior del garaje que hasta hace un año les había servido como mezquita. De esta forma se ha puesto punto y final a la historia de 10 años de la mezquita de la calle del Nord, clausurada por exceso de aforo el verano del año pasado y desahuciada ayer para devolverla a sus propietarios tras el impago del cinco meses de alquiler, unos 9.000 euros.
Puntuales, a las 10.15 horas los representantes de los juzgados y agentes de la Guardia Urbana procedieron a retirar los candados que prohibían la entrada al recinto. Tras esperar un tiempo prudencial durante el cual no se presentó ningún representante de la entidad musulmana, se volvió a bloquear el paso con otro candado, cuya llave será entregada al propietario del garaje para que pueda volver a disponer del espacio.
El desahucio provocó la curiosidad de varios fieles y empresarios musulmanes que regentan su negocio en esta calle. Uno de ellos se mostró preocupado por el hecho de que los responsables de la comunidad no se acercaron hasta el lugar. Por su parte, también los empresarios temen que la marcha de la mezquita de esta calle, donde han proliferado negocios como los bazares, las carnicerías musulmanas, los restaurantes y los locutorios, conlleve una reducción de clientela.
Los que sí parecen estar más aliviados son los vecinos de la calle. La propietaria del edificio contiguo a la mezquita mostró ayer su satisfacción por el cierre definitivo de la mezquita.
La vecina recordó que la convivencia con los fieles, que en ocasiones sobrepasaban el aforo permitido y tenían que rezar en la calle, se había hecho difícil.
Los fieles seguirán rezando en el parking de Fira de Lleida Pese a que el desahucio de ayer supone el cierre definitivo de la actividad en la mezquita, en poco cambia la situación que está viviendo la comunidad de la calle del Nord, que durante este año ha estado rezando en la marquesina de Fira de Lleida, espacio que hace las funciones de parking también conocido como Pabelló Blau.
Uno de los fieles que observaron ayer el último capítulo de su espacio para el culto indicó que la comunidad deberá seguir rezando en la marquesina, lugar donde rezaran los días de más afluencia de fieles, como pueden ser los viernes.
Y es que hay otros lugares alternativos en los que los musulmanes podrían realizar sus rezos, aunque no acaban de calar entre el colectivo más importante de fieles de Lleida. Tanto es así que en Lleida hay la mezquita Omar, situada en la calle Claver que, por otro lado, es demasiado pequeña.
Otra posibilidad fue durante el mes del Ramadán, cuando la comunidad Alouma invitó a la del Nord a rezar dentro del pabellón número 3 de Fira de Lleida aunque la entidad que dirige el imán Abdelwahab Houzi (que lleva varias semanas de viaje fuera de España), rechazó la invitación.
Para el futuro, Alouma ha presentado su oferta para construir una mezquita en el polígono industrial de El Segre, aunque varios fieles ya avanzan que consideran que no es el lugar más adecuado.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Puntuales, a las 10.15 horas los representantes de los juzgados y agentes de la Guardia Urbana procedieron a retirar los candados que prohibían la entrada al recinto. Tras esperar un tiempo prudencial durante el cual no se presentó ningún representante de la entidad musulmana, se volvió a bloquear el paso con otro candado, cuya llave será entregada al propietario del garaje para que pueda volver a disponer del espacio.
El desahucio provocó la curiosidad de varios fieles y empresarios musulmanes que regentan su negocio en esta calle. Uno de ellos se mostró preocupado por el hecho de que los responsables de la comunidad no se acercaron hasta el lugar. Por su parte, también los empresarios temen que la marcha de la mezquita de esta calle, donde han proliferado negocios como los bazares, las carnicerías musulmanas, los restaurantes y los locutorios, conlleve una reducción de clientela.
Los que sí parecen estar más aliviados son los vecinos de la calle. La propietaria del edificio contiguo a la mezquita mostró ayer su satisfacción por el cierre definitivo de la mezquita.
La vecina recordó que la convivencia con los fieles, que en ocasiones sobrepasaban el aforo permitido y tenían que rezar en la calle, se había hecho difícil.
Los fieles seguirán rezando en el parking de Fira de Lleida Pese a que el desahucio de ayer supone el cierre definitivo de la actividad en la mezquita, en poco cambia la situación que está viviendo la comunidad de la calle del Nord, que durante este año ha estado rezando en la marquesina de Fira de Lleida, espacio que hace las funciones de parking también conocido como Pabelló Blau.
Uno de los fieles que observaron ayer el último capítulo de su espacio para el culto indicó que la comunidad deberá seguir rezando en la marquesina, lugar donde rezaran los días de más afluencia de fieles, como pueden ser los viernes.
Y es que hay otros lugares alternativos en los que los musulmanes podrían realizar sus rezos, aunque no acaban de calar entre el colectivo más importante de fieles de Lleida. Tanto es así que en Lleida hay la mezquita Omar, situada en la calle Claver que, por otro lado, es demasiado pequeña.
Otra posibilidad fue durante el mes del Ramadán, cuando la comunidad Alouma invitó a la del Nord a rezar dentro del pabellón número 3 de Fira de Lleida aunque la entidad que dirige el imán Abdelwahab Houzi (que lleva varias semanas de viaje fuera de España), rechazó la invitación.
Para el futuro, Alouma ha presentado su oferta para construir una mezquita en el polígono industrial de El Segre, aunque varios fieles ya avanzan que consideran que no es el lugar más adecuado.
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