El colectivo islámico es cada vez más numeroso en la Comunitat Valenciana. Por ello, piden poder estudiar en los centros docentes públicos su religión.
Propondrá incluir la asignatura como un proyecto piloto
EXPECTATIVAS:Tienen «muchísima esperanza» con el nuevo conseller de educación, José Císcar
RECURSOS: El colectivo religioso designará los profesores y se encargará del libro de texto
Malentendido entre el Síndic y Educación :La Unión de Comunidades islámicas de Valencia lleva luchando por incluir la posibilidad de estudiar la religión musulmana desde el año 2000, cuando se impidió que pudieran impartir las clases de forma voluntaria.
Primero, propusieron un equipo de profesionales y luego, editaron un libro de texto. Tal y como explica su presidente, Ihab Fahmi, como no veían ningún resultado positivo, acudieron al Síndic de Greuges, quien publicó que había conseguido que la Conselleria aceptara estas clases. Sin embargo, fue una equivocación. Educación se desmarcó desmintiendo la información. En su opinión, el defensor del pueblo interpretó erróneamente un escrito en el que manifestaba su predisposición a elaborar un estudio simplemente sobre la demanda.
La Unión de Comunidades islámicas de Valencia espera pacientemente su cita con el conseller de Educación, José Císcar. Le pedirán poder impartir la enseñanza religiosa islámica en los centros públicos en los que haya más de diez alumnos musulmanes.
Su presidente, Ihab Fahmi, confía en el nuevo equipo de Gobierno autonómico y en el conceller para poder finalmente llegar a un convenio. Se ampara en el Acuerdo de Cooperación del Estado español con la Comisión Islámica de España de noviembre del año 1992. En su décimo artículo, reconoce el derecho de los alumnos musulmanes a recibir educación de su credo, siempre y cuando «no entre en contradicción con el carácter propio del centro». Las condiciones son que las comunidades designen a los profesores y proporcionen los contenidos de la enseñanza y los libros de texto.
Sin embargo, éstas no son un problema para el colectivo musulmán valenciano puesto que ya tienen el material escolar editado y diecisiete personas «dispuestas a impartir mañana mismo».
Fahmi las describe como profesionales que cumplen los parámetros exigidos: tienen un título universitario, el alta en la seguridad social y el conocimiento necesario de la materia a impartir y de lengua castellana, ya que considera una exigencia demasiado elevada el requisito del idioma valenciano. Ahora, y hasta que se llegue a un acuerdo, están ejerciendo otro trabajo. «Uno es barrendero, por ejemplo. Otro consejero de una empresa».
Formar en su religión a alumnos musulmanes es un asunto que desde la Unión de Comunidades Islámicas se hacía de forma voluntariadesde el año 1993. La actividad se vio interrumpida en el año 2000, cuando «se exigió que el profesor tuviera contrato».
Desde entonces, en palabras del presidente, nunca se ha llegado a «buen puerto». ¿Qué le pedirán al conseller? «un debate por la igualdad». Por ello, hace hincapié en la confi anza y esperanza que depositan en el nuevo equipo. Tanto es así, que el
29 de junio, sólo ocho días después de la formación del nuevo Consell, Fahmi ya solicitó reunirse con el titular de Educación. «La esperanza es lo último que se pierde».
Así, propone empezar impartiendo la asignatura de religión islámica como un proyecto pionero para estudiar si luego se extiende al resto de colegios e institutos públicos de la Comunitat. «Podría comenzar a desarrollarse en alguno de los centros alicantinos, en los que hay un alto porcentaje de estudiantes musulmanes». Según un estudio demográfi coque la Unión llevó a cabo, cerca de 8.700 escolares del curso 2010-2011 profesaron dicha religión.
Cifra que prevé que aumente en el curso que dará comienzo el próximo septiembre. Sin embargo, no es una cifra exacta ya que, desde la Conselleria, no se ha realizado ninguna investigación. Por ello, Fahmi considera importante que, «por lo menos», se les pregunte a los niños a la hora de matricularse qué religión les gustaría cursar. «La Conselleria debería darles la oportunidad de elegir en los municipios en los que haya una población musulmana considerable.
Aunque sólo sea para tener acceso a un número fiable». La Unión Islámica de Valencia recibió más de trescientas solicitudes de padres de alumnos, quienes, a juicio de Fahmi, consideran que no se está haciendo nada, ya que no ven resultados prácticos. «Todo ha sido un trabajo en vano». Pero ahora, insiste, tienen mejores expectativas.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Propondrá incluir la asignatura como un proyecto piloto
EXPECTATIVAS:Tienen «muchísima esperanza» con el nuevo conseller de educación, José Císcar
RECURSOS: El colectivo religioso designará los profesores y se encargará del libro de texto
Malentendido entre el Síndic y Educación :La Unión de Comunidades islámicas de Valencia lleva luchando por incluir la posibilidad de estudiar la religión musulmana desde el año 2000, cuando se impidió que pudieran impartir las clases de forma voluntaria.
Primero, propusieron un equipo de profesionales y luego, editaron un libro de texto. Tal y como explica su presidente, Ihab Fahmi, como no veían ningún resultado positivo, acudieron al Síndic de Greuges, quien publicó que había conseguido que la Conselleria aceptara estas clases. Sin embargo, fue una equivocación. Educación se desmarcó desmintiendo la información. En su opinión, el defensor del pueblo interpretó erróneamente un escrito en el que manifestaba su predisposición a elaborar un estudio simplemente sobre la demanda.
La Unión de Comunidades islámicas de Valencia espera pacientemente su cita con el conseller de Educación, José Císcar. Le pedirán poder impartir la enseñanza religiosa islámica en los centros públicos en los que haya más de diez alumnos musulmanes.
Su presidente, Ihab Fahmi, confía en el nuevo equipo de Gobierno autonómico y en el conceller para poder finalmente llegar a un convenio. Se ampara en el Acuerdo de Cooperación del Estado español con la Comisión Islámica de España de noviembre del año 1992. En su décimo artículo, reconoce el derecho de los alumnos musulmanes a recibir educación de su credo, siempre y cuando «no entre en contradicción con el carácter propio del centro». Las condiciones son que las comunidades designen a los profesores y proporcionen los contenidos de la enseñanza y los libros de texto.
Sin embargo, éstas no son un problema para el colectivo musulmán valenciano puesto que ya tienen el material escolar editado y diecisiete personas «dispuestas a impartir mañana mismo».
Fahmi las describe como profesionales que cumplen los parámetros exigidos: tienen un título universitario, el alta en la seguridad social y el conocimiento necesario de la materia a impartir y de lengua castellana, ya que considera una exigencia demasiado elevada el requisito del idioma valenciano. Ahora, y hasta que se llegue a un acuerdo, están ejerciendo otro trabajo. «Uno es barrendero, por ejemplo. Otro consejero de una empresa».
Formar en su religión a alumnos musulmanes es un asunto que desde la Unión de Comunidades Islámicas se hacía de forma voluntariadesde el año 1993. La actividad se vio interrumpida en el año 2000, cuando «se exigió que el profesor tuviera contrato».
Desde entonces, en palabras del presidente, nunca se ha llegado a «buen puerto». ¿Qué le pedirán al conseller? «un debate por la igualdad». Por ello, hace hincapié en la confi anza y esperanza que depositan en el nuevo equipo. Tanto es así, que el
29 de junio, sólo ocho días después de la formación del nuevo Consell, Fahmi ya solicitó reunirse con el titular de Educación. «La esperanza es lo último que se pierde».
Así, propone empezar impartiendo la asignatura de religión islámica como un proyecto pionero para estudiar si luego se extiende al resto de colegios e institutos públicos de la Comunitat. «Podría comenzar a desarrollarse en alguno de los centros alicantinos, en los que hay un alto porcentaje de estudiantes musulmanes». Según un estudio demográfi coque la Unión llevó a cabo, cerca de 8.700 escolares del curso 2010-2011 profesaron dicha religión.
Cifra que prevé que aumente en el curso que dará comienzo el próximo septiembre. Sin embargo, no es una cifra exacta ya que, desde la Conselleria, no se ha realizado ninguna investigación. Por ello, Fahmi considera importante que, «por lo menos», se les pregunte a los niños a la hora de matricularse qué religión les gustaría cursar. «La Conselleria debería darles la oportunidad de elegir en los municipios en los que haya una población musulmana considerable.
Aunque sólo sea para tener acceso a un número fiable». La Unión Islámica de Valencia recibió más de trescientas solicitudes de padres de alumnos, quienes, a juicio de Fahmi, consideran que no se está haciendo nada, ya que no ven resultados prácticos. «Todo ha sido un trabajo en vano». Pero ahora, insiste, tienen mejores expectativas.
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