La codicia de la gente a la hora de acumular riquezas y de recurrir a la Ribaa (transacciones en la que están implicada la usura o el interés) son las causas de la crisis crediticia global actual, según un eminente erudito musulmán y uno de los líderes de la comunidad musulmana de India.
Refiriéndose a la crisis financiera mundial, el secretario general de la organización Yamiazul Ulama Sunní de Toda la India, Sheij Ahmed Abu Bakr, dijo que la crisis se puede resolver mediante la aplicación de los principios financieros islámicos.
También señaló que la no distribución de la riqueza en el fomento del bienestar social era la chispa que ha provocado olas de violencia, inestabilidad política, disturbios y el crecimiento de los movimientos racistas en los países occidentales.
“Debemos hacer esfuerzos para reunir a los seguidores de las diferentes culturas y religiones y aliviar el sufrimiento de las personas en todo el mundo”, dijo, añadiendo que la “tormenta financiera” de la que el mundo está siendo testigo es algo que ya está mencionado en los textos religiosos, incluyendo el Sagrado Corán.
“La principal causa de esta crisis financiera mundial ha sido la usura o interés. El Sagrado Corán nos guió para mantenernos alejados de la Ribaa (interés), una maldición que es suficiente para poner en peligro la paz nacional e internacional y la estabilidad económica”.
“El vivir por encima de nuestros medios, el tomar préstamos con interés y la expansión excesiva e irresponsable del crédito durante un largo período así como los juegos de azar son las causas principales de esta crisis, según la perspectiva islámica. El Islam desaconseja vivir por encima de las posibilidades de cada uno porque esto lleva a un excesivo endeudamiento”, explicó.
“El Islam promueve los préstamos y otros instrumentos bancarios, pero sin ningún interés. La compra o venta de bienes y servicios sobre la base de un mecanismo que esté respaldado por el interés no está permitido en el Islam. Los principios financieros islámicos, sin embargo, todavía tienen una presencia menor en el escenario global.”
Sheij Abu Bakar señaló que “la banca y los seguros islámicos están aún en su infancia y representan un porcentaje muy pequeño de las finanzas internacionales, aunque muchos bancos internacionales han puesto en marcha secciones de banca islámica.”
“El sistema bancario islámico debe ser genuino y reflejar la ética de las enseñanzas islámicas para el bienestar de la sociedad. Tal sistema debe estar centrado en la inversión productiva, y no en la especulación y el azar.”
“El sistema financiero islámico está ganando gradualmente un impulso en los países musulmanes, ya que líderes con visión han puesto en marcha sólidos programas para implementar los principios islámicos en este nuevo mundo y permitir así la estabilidad del sistema mundial”, añadió Sheij Abu Bakr.
Según él, la sociedad ha progresado en todos los ámbitos de la vida, incluyendo la práctica de los valores religiosos. “Dios destruirá la Ribaa (usura) y hará que aumenten las Sadaqat (obras de caridad y asistencia social)”, dijo, citando el Sagrado Corán.
“Los principios islámicos están en contra de los gastos innecesarios y superfluos y apoyan el incremento del ahorro y la inversión. El Profeta (la paz sea con él) desalentaba el tomar prestado dinero con intereses, ya que puede ser un motivo de aflicción y preocupación para las personas durante toda su vida,” concluyó.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Refiriéndose a la crisis financiera mundial, el secretario general de la organización Yamiazul Ulama Sunní de Toda la India, Sheij Ahmed Abu Bakr, dijo que la crisis se puede resolver mediante la aplicación de los principios financieros islámicos.
También señaló que la no distribución de la riqueza en el fomento del bienestar social era la chispa que ha provocado olas de violencia, inestabilidad política, disturbios y el crecimiento de los movimientos racistas en los países occidentales.
“Debemos hacer esfuerzos para reunir a los seguidores de las diferentes culturas y religiones y aliviar el sufrimiento de las personas en todo el mundo”, dijo, añadiendo que la “tormenta financiera” de la que el mundo está siendo testigo es algo que ya está mencionado en los textos religiosos, incluyendo el Sagrado Corán.
“La principal causa de esta crisis financiera mundial ha sido la usura o interés. El Sagrado Corán nos guió para mantenernos alejados de la Ribaa (interés), una maldición que es suficiente para poner en peligro la paz nacional e internacional y la estabilidad económica”.
“El vivir por encima de nuestros medios, el tomar préstamos con interés y la expansión excesiva e irresponsable del crédito durante un largo período así como los juegos de azar son las causas principales de esta crisis, según la perspectiva islámica. El Islam desaconseja vivir por encima de las posibilidades de cada uno porque esto lleva a un excesivo endeudamiento”, explicó.
“El Islam promueve los préstamos y otros instrumentos bancarios, pero sin ningún interés. La compra o venta de bienes y servicios sobre la base de un mecanismo que esté respaldado por el interés no está permitido en el Islam. Los principios financieros islámicos, sin embargo, todavía tienen una presencia menor en el escenario global.”
Sheij Abu Bakar señaló que “la banca y los seguros islámicos están aún en su infancia y representan un porcentaje muy pequeño de las finanzas internacionales, aunque muchos bancos internacionales han puesto en marcha secciones de banca islámica.”
“El sistema bancario islámico debe ser genuino y reflejar la ética de las enseñanzas islámicas para el bienestar de la sociedad. Tal sistema debe estar centrado en la inversión productiva, y no en la especulación y el azar.”
“El sistema financiero islámico está ganando gradualmente un impulso en los países musulmanes, ya que líderes con visión han puesto en marcha sólidos programas para implementar los principios islámicos en este nuevo mundo y permitir así la estabilidad del sistema mundial”, añadió Sheij Abu Bakr.
Según él, la sociedad ha progresado en todos los ámbitos de la vida, incluyendo la práctica de los valores religiosos. “Dios destruirá la Ribaa (usura) y hará que aumenten las Sadaqat (obras de caridad y asistencia social)”, dijo, citando el Sagrado Corán.
“Los principios islámicos están en contra de los gastos innecesarios y superfluos y apoyan el incremento del ahorro y la inversión. El Profeta (la paz sea con él) desalentaba el tomar prestado dinero con intereses, ya que puede ser un motivo de aflicción y preocupación para las personas durante toda su vida,” concluyó.
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