El PP más albiolista afloró ayer en el Ayuntamiento de Barcelona. El presidente del grupo municipal, futuro vicepresidente primero de la diputación y expresidente regional del partido en Catalunya, reclamó al alcalde Xavier Trias que abandone el lenguaje políticamente correcto y exija al colectivo musulmán de la ciudad que se integre. Para Fernández Díaz, hay que actuar contra «quien desde centros de culto y mezquitas promueva determinadas creencias contrarias a nuestros valores de convivencia», entre las que señaló la igualdad entre sexos. El concejal popular recuperó elementos del pasado mandato y de la campaña electoral para señalar que hay que «dejar las puertas abiertas para echar a quienes no cumplen y para los que hacen del delito su forma de vida y han venido a robar».
El líder municipal del PP aludió a la inmigración en rueda de prensa cuando se le requirió su opinión sobre la propuesta del alcalde de Salt, Jaume Torramadé (CiU), de implantar un cupo máximo de inmigrantes en una ciudad o distrito. En opinión del PP de Barcelona, la regulación no se debe hacer «en base a un cupo», sino «a las consecuencias de una convivencia». Lo que le valió para sentenciar que «una parte de la inmigración es excluyente y está en contra de nuestros valores».
Eso sí, vino a decir, algo hay que hacer, porque en Barcelona «no cabe todo el mundo». Destacó que en el Raval de la capital catalana hay un porcentaje similar de inmigrantes al de Salt, donde se sitúa en el 45%, y aseguró que «hay un riesgo cada vez más evidente» de que barrios de Barcelona se transformen en guetos.
SIN DOMICILIO / Alberto Fernández, asimismo, volvió a denunciar que en Barcelona hay casi 15.000 personas empadronadas sin domicilio fijo -muchas de ellas también inmigrantes-, que pueden acceder a los servicios de la ciudad y reclamó revisiones permanentes del padrón
Ya en clave administrativa, Fernández Díaz afirmó que planteará reducir el número de empresas municipales y organismos autónomos, ya que la administración «no debe ser ni tan grande ni tan farragosa».
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
El líder municipal del PP aludió a la inmigración en rueda de prensa cuando se le requirió su opinión sobre la propuesta del alcalde de Salt, Jaume Torramadé (CiU), de implantar un cupo máximo de inmigrantes en una ciudad o distrito. En opinión del PP de Barcelona, la regulación no se debe hacer «en base a un cupo», sino «a las consecuencias de una convivencia». Lo que le valió para sentenciar que «una parte de la inmigración es excluyente y está en contra de nuestros valores».
Eso sí, vino a decir, algo hay que hacer, porque en Barcelona «no cabe todo el mundo». Destacó que en el Raval de la capital catalana hay un porcentaje similar de inmigrantes al de Salt, donde se sitúa en el 45%, y aseguró que «hay un riesgo cada vez más evidente» de que barrios de Barcelona se transformen en guetos.
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Ya en clave administrativa, Fernández Díaz afirmó que planteará reducir el número de empresas municipales y organismos autónomos, ya que la administración «no debe ser ni tan grande ni tan farragosa».
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